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El traje negro no pudo esconder sus característicos rizos del mismo color y su espesa barba, cuando las teclas del piano marcaban sus pasos hacia la tarima del salón Jumbo del Country Club. Los aplausos iniciaron al ver salir de la cortina negra al español Diego El Cigala.

Desde una silla, frente al micrófono, la fuerza del cálido color 'flamenco' de su voz llenó el lugar y lo dejó en un atento silencio. El piano y su voz. Dos sonidos contemplaron los más de 600 asistentes que esperaron ansiosos al artista.

Te quiero, te quiero de Nino Bravo fue la primera canción con la que El Cigala le cantó a Barranquilla. Desde ese momento el público olvidó los inconvenientes técnicos que retrasaron por más de una hora el concierto, que inició con la presentación de la también española Maricarmen.

Te extraño, la emotiva canción que El Cigala le compuso a su esposa luego de que un cáncer la dejara sin vida hace unos meses, por supusto, dejó al desnudo los más profundos sentimientos del artista. 'Estaré acompañado de mi esposa, quien dirige mi música desde el cielo', había dicho horas antes en rueda de prensa.

Adoro e Inolvidable de Armando Manzanero, Concavo y convexo y Amigo de Roberto Carlo, y Vida loca de Francisco Céspedes hicieron parte del repertorio de la romántica velada, que encantó por más de hora y media los oídos del exigente público barranquillero.