El folclor colombiano, pero en especial el de Sucre, está de luto por la muerte del músico y compositor Epifanio Montes Osorio.
Vivía en su natal Sincé y falleció a sus 96 años en una clínica de Sincelejo por causa de sus quebrantos de salud.
El maestro ‘Pifa’ como lo llamaban todos por cariño, dio muestras de superación en toda su vida. Un ejemplo de ello es que aprendió a leer a los 24 años de edad. Desde entonces siguió su carrera de formación en música, la cual ejerció profesionalmente con amor y disciplina. El maestro sucreño llevó por todo el mundo la innovación en la estructura de la elaboración del porro.
Su vocación por la música la heredó de su abuela materna que fue cantora de cantos populares a finales del siglo XIX. Hizo parte de la Banda 8 de septiembre tocando el clarinete cuando tenía 20 años. En el año 1943 se fue a Sincelejo a recibir instrucción en primaria durante 20 meses, pagando clases privadas con el profesor Marrugo, en el colegio Simón Araújo.
En 1945 se fue para Barranquilla donde empezó a trabajar como celador y un año después se matriculó en la Escuela de Bellas Artes de esa ciudad, anexa a la Universidad del Atlántico.
En 1950 le ofrecieron un contrato para tocar en un establecimiento de diversión en Bogotá: los famosos Cabaret de los años cincuenta, copia fiel de los establecimientos franceses de diversión. Firmó el contrato a seis meses, por 600 pesos de sueldo en Bogotá, y con eso compró su primer saxofón. Entre 1950 y 1970 fue animador regular de la vida musical bogotana en distintos establecimientos y grupos musicales, entre ellos El cabaret Rosedalt; la orquesta brasilera del Almirante Yonás; en los programas musicales radiales de la Voz de Colombia, con la Orquesta del maestro Cristancho; en la emisora Nuevo mundo, con el maestro Alex Tovar, y en la emisora de la Nueva granada, con el maestro Oriot Rangel
De esta época son sus obras Papa Noel, fandango año 1965, grabado en su segundo CD; El Muñecón, Gaita, y Tierra querida, Porro, año 1967, grabado en su primer CD.
En 1988 regresó a su natal Sincé y conformó la Coral Amor a Sincé que se destacó en la interpretación de cantos gregorianos. Inició la escuela de música para niños, en la que logró formar talentos musicales que sorprendieron en todos los escenarios en los que se presentó, pero sus ilusiones se desvanecieron en medio de la desidia oficial y la incomprensión de quienes no entendieron la sensibilidad de un artista como él, para apreciar la música como arte y poder entenderla intelectualmente. Con eso se perdió la posibilidad de hacer de Sincé una cantera de músicos lectores.
Las exequias del maestro Epifanio Montes Osorio serán hoy a las 9:00 de la mañana, pero dos horas antes el féretro estará en cámara ardiente en la Casa de la Cultura, donde las autoridades municipales y músicos de esta tierra y la región le brindaran un homenaje por su legado a la cultura.