'Denme licor que la vida es corta', solía decir Diomedes Díaz en sus parrandas y presentaciones. Después de muerto, su fanaticada lo siguió complaciendo. Con whisky y cervezas, algunos de sus seguidores celebraron, en medio de sentimientos encontrados, el cumpleaños del artista alrededor de su tumba en el cementerio Jardines del Ecce-Homo, hasta donde alcanzaron a echarle un ‘traguito’.
'El Cacique era alegre, a él le gustaba festejar y así lo estamos haciendo', dijo William Rojas, quien llegó a Valledupar procedente de Bucaramanga para acompañar en esta fecha a su ídolo. Con una botella de whisky, este fanático, logró colarse entre la multitud que rodeaba la tumba del cantautor, y como si estuviera compartiendo con él, le regó un trago al sepulcro.
Cerca a la romería estaban Jhon Vibanco, Carlos Maestre y Patricia Guerra, tres de los más fervientes seguidores, que con cervezas y fotografías de Diomedes, se sumaron a la conmemoración este 26 de mayo, al natalicio del artista. Las notas del mariachis Garibaldi hacían más fuerte el sentimiento con canciones como Nadie es eterno en el mundo, Amigo y Amor Eterno.

Este fanático ‘brinda con el alma’ por el natalicio de Diomedes.
'Estamos recordando a un ídolo, a un hermano que dio mucho al vallenato, nosotros lo seguimos queriendo y por eso estamos aquí como a él le hubiera gustado, festejando, aunque no podemos negar que nos embarga la tristeza por su muerte', indicó Vibanco.
Patricia Guerra, fanática de Diomedes, en cambio no se resigna al fallecimiento de El Cacique de La Junta. 'Para mí es como si estuviera viajando, me estoy tomando una cerveza con él, he llorado porque lo recuerdo mucho, pero también estamos alegres por esta fecha en la que nació uno de los más grandes de este folclor'.
Familia triste y agradecida. Los familiares de Diomedes no pudieron ocultar su tristeza, como tampoco lo hicieron muchos de los fanáticos que estallaron en llanto durante la serenata con mariachis en la tumba. Rosa Elvira y Kelly Díaz, dos de las hijas del cantante, derramaron lágrimas de dolor, pero sintieron el respaldo de su gente. La misma expresión que recibieron los hermanos del Cacique, Rafael y Elver Díaz, y sus amigos José Zequeda, Joaquín Guillén y Teodora Daza.
'Estamos tristes y a la vez contentos', dijo Rafael Díaz. Sostuvo que siguen desconsolados por la muerte de Diomedes, pero alegres por ese apoyo de su fanaticada. Rafael, quien también es compositor, recordó que el año pasado, en su último cumpleaños Diomedes estuvo contento, festejando con su familia y amigos en el kiosko de ‘El Cacique’, en la casa de Teodora Daza.
Elver Díaz, manifestó que 'como familia sentimos nostalgia, hoy (ayer) es un día muy especial por el cumpleaños de Diomedes y nos alegra que la gente lo siga respaldando'.
A su turno, Rosa Elvira Díaz, una de las hijas mayores de Diomedes, afirmó que 'tenemos que ser fuertes, esta es una fecha especial y dura para nosotros porque, mi papá siempre la esperaba para celebrar su cumpleaños, hoy es el pueblo el que se lo está festejando'.
Jardines del Ecce-Homo, pasó ayer de ser un campo santo, a un escenario de fiesta. Vehículos con los equipos de sonido a todo volumen repetían las canciones de Diomedes Díaz, la gente se subía a los árboles y a las bóvedas para ver la tumba del artista, mientras los vendedores de camisetas, afiches, CD, gaseosas, chicles, flores y cervezas, hicieron su ‘agosto’.
A las seis de la tarde, en la Iglesia de El Carmen, se llevó a cabo una misa en memoria de Diomedes.