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Interpretando vallenato con estilo tradicional, Gustavo Osorio Picón, oriundo del municipio de Río de Oro, sur del Cesar, fue elegido la noche del sábado anterior soberano del acordeón en el Festival de la Leyenda Vallenata.

Este administrador de empresas, de 41 años de edad, dijo que 'este triunfo es fruto del trabajo de muchos años, un sueño que se me realiza, estoy agradecido con Dios, con mi familia y con mis amigos que siempre me han apoyado, este era el sueño de mi vida ser Rey Vallenato y hoy vivo feliz'.

Osorio ya había sido rey infantil en 1985, ganó el Festival Cuna de Acordeones en Villanueva, La Guajira, en 1993 y los festivales Provinciano de Acordeones en Pivijay, Magdalena y fue rey Indio Tayrona en Santa Marta, pero su anhelo era convertirse en rey en este Festival Vallenato.

Señaló que 'la clave para ganar en la final y sé que con eso convencí al jurado fue mi estilo para ejecutar el acordeón, mi fuerte es el vallenato raizal y quiero luchar en mi reinado por eso, porque las raíces se mantengan vivas'.

El año pasado, Gustavo Osorio se presentó en este evento, ocupó el tercer puesto, y regresó más preparado. 'Este año vine con mucho más ánimo y con mayor compromiso, porque soy consciente que para ser vallenato hay que ser persistente y no dejarse afligir'.

UN DON DE DIOS. Para el nuevo rey vallenato, la música es un don que Dios le dio. 'Desde niño me interesé por ella, tengo ese gusto exquisito por el vallenato clásico, soy un acordeonista parrandero y pienso que todo eso me favoreció para obtener la corona y bueno ahora quiero luchar por proteger y conservar nuestras raíces'.

Durante este año de reinado que comienza, Gustavo Osorio, será embajador de este folclor, cumpliendo giras nacionales e internacionales en la misión de promover el vallenato tradicional, el que impulsaron los juglares.

'El ingrediente principal para que un acordeonista se corone como rey es tocar con gusto, con fuerza, sin correr y mucha cadencia'. Aunque es del Cesar, Gustavo Osorio vive en Santa Marta, pero señala que no olvida su origen.

'Tuve contrincantes muy buenos, pero me sentí bastante seguro, porque me había preparado a conciencia y junto a mi cajero Adelmo Granados y mi guacharaquero Álvaro Mendoza comencé a prepararme y a fortalecer semanalmente cualquier defecto y bueno hoy veo el fruto de toda esta labor', manifestó.

Osorio se presentó en la final interpretando el merengue Buena Mujer y el paseo Mi mortificación, ambos de Martín Maestre, una puya de su propia autoría Con la bendición de Dios y el son La Carta de Alejandro Durán.

Afirmó que 'cuando escuché el veredicto, lo primero que hice fue mirar al cielo y darle gracias a Dios, después pensé en lo feliz que estaría toda mi familia y toda la gente que siempre me ha apoyado y que ha luchado conmigo para que esto se hiciera realidad. Fue una emoción muy grande y no sabía qué hacer, caminaba de un lado para otro y bueno ya después comencé a hacerme a la idea de que ya era el nuevo Rey Vallenato'.

El segundo lugar de la categoría profesional fue para Carlos José Mendoza Manjarrez, y el tercero para Javier Matta Correa.