El éxito artístico que acompañó a Diomedes Díaz desde que comenzó su carrera, fue casi directamente proporcional a sus conquistas femeninas. Sus amigos y compañeros musicales reconocen que 'tuvo mucha suerte con las mujeres'. Su talento, acompañado de su carisma personal, sin duda fueron soportes fundamentales para granjearse el cariño y amor de muchas.
De ahí que se le atribuya la paternidad de 28 hijos reconocidos que tuvo con 11 mujeres: Martina la Negra Sarmiento, Berta Mejía, Patricia Acosta, Beatriz Elena la Nena Franco, Rosmery Rodríguez, Oscari Guerra, Yolanda Rincón, Alix Ramírez, María Niño, Betsy Liliana González y Luz Consuelo Martínez.
En su pueblo natal, La Junta, jurisdicción del municipio de San Juan del Cesar (La Guajira), la Negra Sarmiento, quien afirma fue su primera novia, recuerda que tuvo celos enfermizos de Diomedes a raíz de la vida disipada de este. Martina convivió casi cuatro años con Diomedes y tuvieron una hija, Mariana Ruth Díaz.
'La nuestra fue una época muy linda, de la cual me quedó mi hija. Diomedes era una persona excelente, un buen padre y nos quería mucho. Era un novio cariñoso, viví tres años y ocho meses junto a él. Hace 38 años comenzó mi amor por él, el cual no se me acaba', reconoce.
Sarmiento lo describe como un hombre detallista, 'con un gran corazón', y que quizás por eso no pudo ser llenado por una sola mujer.
'Diomedes me conquistó a punta de canciones, yo era mayor que él tres años y le decía que no lo podía aceptar, porque él era muy chico para mí; pero de a poco se fue metiendo en mi corazón, era un gran poeta y con esa voz tan hermosa me enamoró. Él andaba acompañado de su tío Martín Maestre, quien fue su primer acordeonero, y me llamaba la atención el sentimiento que le ponía a cada una de sus canciones', afirma la mujer.
Una decepción. La Negra recuerda que todas las tardes llegaba a visitarla y se ganó el cariño de toda su familia. 'Yo lo ayudé bastante a salir adelante, lo apoyé para que se iniciara como cantante. Pero luego cuando comenzó a ser famoso se metió a mujeriego y eso me daba muchos celos, creo que me enfermé de celos por las locuras de Diomedes', aseguró la mujer de piel morena.
A raíz de las dudas que empezó a mostrar su novia respecto a su fidelidad, Diomedes compuso en 1977 la canción Celos con rabia, la cual cantó con el acordeonista Elberto El Debe López.
La mujer con rabia es muy peligrosa// la mujer con rabia es muy peligrosa// es capaz de cualquier cosa... 'Me hizo esta canción, la cual fue una de sus primeras composiciones, porque peleábamos mucho, debido a que él se iba para Carrizal con mujeres a escondidas mías, y allí se desató la crisis. Pero antes de eso viví con Diomedes los mejores tres años de mi vida. La familia me decía que lo ocupara para que dejara la locura, y yo respondía que Dios se iba a encargar de él, pero no quiso ajuiciarse y ahora nos deja este vacío enorme', dice la mujer ya con voz entrecortada.
Su gran amor. Patricia Acosta Solano, la madre de Rafael Santos, Martín Elías, Diomedes de Jesús y Luis Ángel, fue con quien el cantautor duró más años de convivencia, 30 en total. Patricia le inspiró el tema Tres canciones, que se refiere en una de sus estrofas 'a la ventana marroncita a donde duerme mi adorada'.
La escena correspondía a una casa de esquina en el barrio La Rivera, en La Junta, donde residía la mujer. Diomedes Díaz también se inspiró en este mismo romance para componer uno de sus más sonoros éxitos, Tu serenata, acompañado del acordeón por Colacho Mendoza.
¡Ay! perdona morenita que llegue a estas horas// a interrumpir tus sueños si es que estás dormida// pero es que en esta noche siento que mi vida// deambula por la calle un poco resentida// pa’ ver si con mirarte puedo consolarla...
Patricia Acosta dice que solo guarda en su memoria aquellos momentos de magia que le hizo pasar Diomedes Díaz, el que ella considera la más grande figura actual del folclor vallenato.
'No puedo estar triste, porque casi todas sus canciones fueron dedicadas a mí. Era el amor de mi vida y lo seguirá siendo. Hace ocho días hablamos y me dijo que estaba linda, que lo esperara porque iba a llegar a la casa. Fueron 30 años los que compartí a su lado, 10 de amores y 20 de casados, y siempre fui la mujer más feliz del mundo junto a mi ‘Diome', manifiesta llena de orgullo.
Amigos cercanos, como el periodista Carlos Alberto Atehortúa aseguran que no hay manera de narrar todas y cada una de sus historias amorosas, puesto que Diomedes era muy prudente, su percepción y expresiones sobre la mujer son más que conocidas a través de canciones, y solo así reflexionaba sobre ellas.
Composiciones como Oye bonita, El cóndor herido, Amarte más no pude, entre otras, cuentan la historia de sus amoríos, a veces con nombre o con seudónimo y en muchas ocasiones con protagonistas anónimas.
El locutor Jaime Pérez Parodi, su presentador durante 30 años, compañero y amigo de parrandas, conoció muchos romances del artista guajiro. 'Hay canciones en las que nunca dijo el nombre. La chinita, No me la llames más, La doctora, se la grabó a Betsy Liliana. A Patricia Acosta le compuso Cantando, a ella fue a quien más le cantó', reiteró Pérez Parodi.
El popular hombre de radio dijo también que Diomedes siempre tuvo un carisma impresionante, y por esto lo rodeaban las mujeres.
'Sus gustos eran variados, sus amigos más cercanos dicen que tenía preferencias interraciales, y las mujeres de todos los continentes que visitó tenían algo que le llamaba la atención y que terminaba por agradarle; pero la raza indígena de Colombia y Venezuela eran su debilidad'.