Son jóvenes, lectores de grandes volúmenes y fanáticos de las sagas de aventura que quedaron prendados de la película y los libros de la trilogía de Los juegos del hambre. 'Esta película nos ha obligado a analizar cómo lo que se muestra en el cine también sucede en la vida real mediante los realitis' cuenta María Claudia Grau, presidenta del club de fans de Mockingjay (Sinsajo) Distrito Barranquilla.
Este grupo de fanáticos se creó hace un año y medio y se reúne periódicamente en la ciudad bajo el saludo del brazo extendido con los tres dedos hacia arriba, una señal proveniente de la película.
A los iniciados, como se les denomina sus nuevos integrantes, se les recibe con un regalo consistente en un pequeño paracaídas plateado, al igual que a los tributos en los juegos y con diversos detalles sobre la saga. 'Durante dos años nos han invitado al evento Oz Fest y allí hemos participado en varios conversatorios y trivias sobre la película', agrega María Claudia.

María Claudia Grau, presidenta del club de fans muestra parte de su colección de libros.
Algunos seguidores de Los juegos del hambre comenzaron primero leyendo el libro antes de ver la película, como explica, Ana Gabriela Sojo, estudiante y lectora de la saga. 'Al principio me llamó la atención la sinopsis del libro, luego lo bajé en internet, pero la versión en inglés. Creo que me gusta más el libro que la película'.
En esta temporada del estreno de la segunda parte de la cinta Los juegos del hambre: en llamas, el club de fans celebra la esperada llegada de la película, que según sus seguidores, es la más compleja de la saga. El club en Barranquilla forma parte de una red de grupos, en redes sociales, cuya sede central está en Bogotá, pero que tiene subsedes llamadas ‘distritos’ semejantes a las civilizaciones del film en Medellín y Cali.