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El director de cine Antonio Dorado volverá a la pantalla grande el próximo 11 de octubre con la segunda entrega de su serie La ambición destruye, que comenzó hace nueve años en su película El rey y que continúa ahora con Amores peligrosos, la cual presentó el día de ayer en una función especial para medios de comunicación.

En su nuevo filme continúa trabajando sobre la temática del narcotráfico sin centrarse en la figura del narcotraficante y dando más protagonismo a las víctimas.

Sobre este último punto, el director afirma que no es un relato más de ‘narcos’ llevado al cine. 'Es el relato de una joven y sus ansiedades individuales, en la cual el telón de fondo es esta grave problemática'.

El filme, que cuenta con la presencia de actores tan reconocidos como Kathy Sáenz y Marlon Moreno, se ubica en la década de los 80 en Colombia, cuando el cartel de la droga, comandado por Pablo Escobar, rampaba a sus anchas en las diversas regiones del país y la violencia era el pan de cada día en las ciudades.

La trama gira en torno a la figura de Sofía, una joven caleña de clase media-baja, interpretada por Juanita Arias. El personaje refleja la realidad de muchas mujeres que se ven arrastradas hacia el mundo de glamour y lujos aparentes del mercado de la droga. 'Esta es una realidad que puede afectar a personas de cualquier estrato, no por ser de clase baja, media o alta quiere decir que estén exentos', asegura la joven actriz bogotana.

A pesar de desarrollarse bajo el ritmo de una sola línea temporal, el director asegura que se trata de varias historias de amor mezcladas en una sola producción gracias al manto de la ficción.

Uno de los principales atractivos de la cinta es el despliegue musical con el que se ambientan las discotecas y los clubes del Cali de fines de los 80, la salsa es reina en Amores peligrosos; para la puesta en escena contaron con el apoyo de la Compañía Colombiana de Ballet y la escuela de danza Stilo & Sabor.

Con este capítulo intermedio en la serie, Antonio Dorado se acerca al final de su obra: Ópera salsa. Un musical que narrará el desencanto del narcotráfico y la fuerza del baile y la música como opciones de vida.

Por Rafael Pabón