Este año, en el Desfile de Comparsa, se vio más color, sabor y música. Cuarenta y cuatro grupos bailaron al son de porro tapao y palitiao y por su puesto de los calurosos aplausos.
Grandes, niños y niñas se pelearon los puestos para disfrutar de este evento que cada año tiene más seguidores no solo en Sucre sino en los Departamentos aledaños.
Este Desfile se ha convertido en la vitrina de decenas de hombres y mujeres que muestran todas sus capacidades en el baile y así ganan el tan anhelado primer puesto.
Más allá del desbordante talento de los participantes, quienes jugaron su mejor carta fueron los diseñadores de los vestuarios que tenían implícitos la historia de un pueblo que se hizo grande por medio de folclor.
Las polleras estaban decoradas con sombreros vueltiaos, tambores e instrumentos de vientos que parecían cobrar vida con el vaivén del movimiento de caderas.
El guapirreo fue el sonido más característico del recorrido, tanto hombres como mujeres gritaban al son de un buen porro y ante la magna interpretación de algunos de los instrumentos que la dan vida a las bandas.
Ya para la mitad del recorrido de los despampanantes maquillajes de las mujeres solo quedaba el rastro, pero la alegría y la elegancia estaban intactas, lo que permitía que a su paso no hubiera un espectador que no las homenajeara con sus aplausos.
Sin lugar a dudas el gran ganador en este espectáculo fue Sincelejo, una ciudad con ansias de cambio y anhelo de paz.
El recorrido inició en el barrio Medellín y culminó en la Plaza Cultural de Majagual, donde se realizó la final de las 11 bandas participantes.
Encuentro de Bandas a son de Piña. En medio de la multitud y después de que la mitad de las bandas hicieran su presentación ante un público ávido de fandango, anteanoche en la Plaza Majagual apareció el Grammy Latino, Juan Piña. La alegría llegó a su punto más alto, el pueblo se levantó y Piña, con la sencillez que lo caracteriza y la imponencia de voz, saludó a su público y de ahí en adelante todo fue un viaje musical hacia el pasado.
Por Laura Toscano