Sin tener en sus manos el rol protagónico, Fabián Mendoza literalmente se robó el show en la telenovela El secretario, la cual emite hoy su capítulo final.
Fue gracias a su personaje de Mario Segura, el famoso “Encanto”, que este bumangués hizo méritos para entrar al selecto grupo de actores dueños de interpretaciones memorables en la televisión colombiana.
Amante del teatro, disciplinado y consciente de la importancia que tiene el hecho de permanecer estudiando para mejorar sus habilidades histriónicas, Fabián ha logrado un reconocimiento significativo en la escena nacional, teniendo ya 20 años de carrera artística. En entrevista con EL HERALDO contó detalles sobre su participación en esta producción y la forma cómo lucha por ser cada día mejor en su medio.
¿Qué extrañarás de una telenovela como ‘El secretario’?
Fuimos una gran familia siempre, y extraño a todos: a los actores, directores, camarógrafos, equipo técnico, en fin. Obviamente, extrañaré al personaje de ‘Mario Segura’, pues me divertí mucho haciéndolo, construyéndolo y encontrándole todas sus manifestaciones físicas y verbales. Una caracterización muy bonito que me ha dado grandes satisfacciones como el premio India Catalina, ahora la nominación a los Tv y Novelas y por supuesto el cariño del público que es lo más valioso.
Desde tu perspectiva, ¿cómo crees que dicho personaje le llegó al público colombiano?
Siento que la gente le tomó mucho cariño, eso lo percibo por los comentarios que dejan en mi cuenta de Twitter. También he podido ver que hay personas que han seguido de cerca mi carrera durante todos estos años de trabajo. Me sorprende que este personaje me ha dado la oportunidad de entregar muchas cosas bonitas y de ir encontrando en el camino, esa comedia especial y diferente que gracias a Dios ha gustado mucho.
Haciendo un paralelo entre tu experiencia como ‘clown’ y el personaje de Mario Segura, ¿se puede interpretar esta caracterización como una especie de catarsis de tu pasado?
Considero que sí utilicé la técnica para encontrar esa parte bufónica que tiene Mario, planteado así desde el principio por la dirección de Juan Camilo Pinzón, y nos la jugamos a tener un personaje así: bufón y bastante teatral. A veces para la crítica este tipo de personajes pueden rayar en la sobreactuación, pero considero que era un arriesgar necesario que funcionó al final, porque se convirtió en el ‘personaje amado’, de la risa y el entretenimiento.
En tus palabras, entonces ¿cuál es el éxito del payaso?
Está justo en el fracaso, es algo muy bello que he aprendido y que me gustaría que la gente se apropie de ello. Pero es ahí en donde está la clave de sus victorias, cuando este fracasa en la escena es cuando la gente se ríe, es cuando la gente disfruta más de su espectáculo y le llega, paradójicamente, su éxito.
Por Rafael Escobar Saumet
@ralphsaumet