La velocidad con la cual ha ido avanzando la tecnología en los últimos años, indudablemente, ha generado una gran variedad de beneficios para las empresas y negocios de los diferentes sectores económicos. Sin embargo, es precisamente por esta misma rapidez con la que ha evolucionado, que cada vez son más los empleados a los que se les dificulta seguir el ritmo y ponerse a la par de los avances tecnológicos, como la Inteligencia Artificial (IA), que las compañías han comenzado a implementar en sus procesos.