Aún no se conocen los motivos del ataque.
Al centro asistencial también acudió el ministro de Defensa, Iván Velásquez, y el director de la Policía, el general Henry Sanabria.
La agresión se produjo cuando una turba trataba de tomar justicia por cuenta propia en contra de un presunto ladrón.
El ataque contra la fuerza pública permitió que escapara un sujeto que horas antes había sido capturado.
De los arrestos, al menos 100 tuvieron lugar en Flatbush, donde la policía utilizó gas pimienta para tratar de controlar a los manifestantes.