Unicef afirmó que en menores de 5 años, la prevalencia de sobrepeso en América Latina y el Caribe pasó de 6,8 % o 3,9 millones de personas en el año 2000 a 8,6 % (4,2 millones) en 2022.
De acuerdo con el neurobiólogo Herbert Herzog, el estrés puede desconectar la zona del cerebro que indica que ya comimos lo suficiente.
Carnes, pescados, huevos, frutos secos, son algunos de los alimentos que deben ser consumidos para llevar una buena alimentación, según especialista.
La farmacéutica escogió a la ciudad para impulsar hábitos saludables desde sus zonas urbanas.
Paradójicamente, al mismo tiempo, la misma sociedad nos impone que estar delgado es sinónimo de belleza, lo cual es la antítesis del mayor consumo: comer sano y mejor sí pero, ante todo, comer menos para ser bello. Ese es el perverso dilema publicitario de nuestros tiempos. ¿Pero cómo comer menos ante tantas tentaciones consumistas? Quizás unos científicos descubrieron parte de la solución.