Muchas mujeres portan el hiyab -velo islámico- y vestimentas amplias, conformes a las exigencias del islam en Malasia, un país de 32 millones de habitantes, de los que más del 60% son de confesión musulmán.
El esposo, un empresario de ese país, le dijo a la agencia de noticias Bernama que su matrimonio fue legal y aprobado por los padres de la niña, que son pobres recolectores de caucho en Malasia.
Tras su inesperada victoria electoral, el veterano opositor fue investido este jueves ante el rey Sultan Mohamad V, en presencia de aliados políticos y funcionarios gubernamentales.
Los jóvenes cocodrilos marinos, de un año de edad, eran enviados a una granja situada en el condado inglés de Cambridgeshire, donde serían criados por su carne.
'A pesar de todos los esfuerzos de varias organizaciones y organismos gubernamentales, hemos fallado como nación en la defensa de la vida salvaje malaya', dijo Dionysius Sharma, director ejecutivo de WWF en Malasia.