Desde el 21 de mayo la Gobernación de Sucre, por mandato de la Contraloría General de la República, ordenó la suspensión del alcalde Andrés Gómez.
Sin ningún tipo de medidas, ni tapabocas, ni distanciamiento fue el cortejo fúnebre de la pequeña que murió en un atentado sicarial.
La mujer y los dos hombres pertenecerían a la banda Los Costeños.
Un total de 200 uniformados entran a reforzar los operativos de control para hacer cumplir la cuarentena ante la desobediencia social a la medida en esta capital.
La Fiscalía les imputó cargos por homicidio agravado y porte ilegal de armas.