Alejandro Rubio Ortega recibió cuatro impactos de bala que lo dejaron sin vida en la calle 99 con carrera 11 de Barranquilla.
Familiares de la joven asesinada dentro de un motel en el Centro aseguraron que ella les había contado que sufría maltratos de su expareja.
La víctima tenía detención domiciliaria.
La madre y la abuela de la víctima se enfrentaron en Medicina Legal por la decisión de dónde se velaría el cuerpo.
El fallecido fue ultimado a tiros por un hombre que antes le quitó el celular.