Científicos del Instituto de Astrofísica de Canarias identificaron un fallo al calcular la distancia a la que una galaxia está de la Tierra.
Este radiotelescopio europeo permitirá a los astrónomos estudiar la evolución de las galaxias con una precisión sin precedentes.
Investigadores que analizaron el flujo de moléculas de hidróxilo detectaron cómo algunas galaxias del Universo primitivo inhiben un frenesí de nacimiento estelar.
La NGC 1055 está en la constelación de Cetus o del monstruo marino, situada en el hemisferio sur, en una región conocida como Agua, cerca de otras constelaciones como Aquarius, Piscis y Eridanus.