Esa quincuagésima recuperación es motivo de celebración para la Alcaldía distrital, que reseña que ya son más de 40 mil metros cuadrados de espacio público recuperados.
La reforma no solo es inviable políticamente por su coincidencia con la campaña electoral, también por su fuerte impacto sobre la clase media, su mayor blanco.
Mientras Jara habla de procesos de regularización y de expulsión para inmigrantes, Kast quiere cerrar fronteras, construir muros y vallas perimetrales.
La debacle no es más que el desgaste de un proyecto que se ha venido fracturando con las rencillas al interior del MAS entre Luis Arce y Evo Morales.
Lograr una reducción sostenida de las fatalidades en las vías demanda sistemas seguros y políticas públicas coherentes, en vez de medidas que no lo garantizan.