Las dos explosiones ocurrieron en la zona del cementerio Bab al Saghir, en el casco histórico de la capital de Siria. Las detonaciones impactaron dos buses que estaban en la zona.
De los 26 yihadistas que perdieron la vida en los combates, que fueron acompañados de intensos bombardeos aéreos, once pertenecían al Frente Al Nusra y el resto a otros grupo armados.
Los proyectiles habrían caído en el área de Yabal al Manaa, en la periferia damascena.
El hecho ocurrió al noreste de Damasco. Un vehículo cargado con explosivos estalló en el Club de policías.