Los sucreños que se estrenaron en el voto por las curules de paz
Breve, pero diciente recorrido por un puesto de votación en la zona rural del municipio de Morroa, en Montes de María.
Pocas flores y poca gente. Un retrato de lo que se vio en la mañana de este domingo en el corregimiento Las Flores, de Morroa, donde, por primera vez en la historia, sus pobladores, víctimas del conflicto armado, pudieron votar por una de las llamadas “curules de paz”.
La pequeña escuela del pueblo tuvo dos mesas instaladas y una fila que no alcanzaba a cubrir el frente de la sede educativa, donde efectivos de la Infantería de Marina, además de prestar seguridad, ayudaron a la ciudadanía a encontrar su mesa de votación en una lista pegada en la pared exterior.
Los votantes se vieron tranquilos, aunque, algunos, recordando los duros tiempos de AUC y de guerrilla, cuando la violencia “estuvo cerquitica” de Las Flores, como lo contó un poblador, ansioso por tener en sus manos el tarjetón de las llamadas curules de paz en representación de los Montes de María.
Aunque no hubo aglomeración, la entrada fue graneada, pues los salones, con la logística electoral, hacían reducido el espacio.
“Mija, yo no sé, porque la que cogió los papeles fue la hija mía”, dijo un octogenario ataviado con sombrero, camisa mangas largas y abarcas, al que no le importó el vacilante clima: poco sol, mucha sombra, y apabullante resplandor.
En el camino hacia Bremen, el corregimiento vecino, donde también votaron por esas curules, el panorama se veía festivo, gente en las terrazas empuñando una que otra cerveza y con cara de un fin de semana más.
En todo Sucre votaron 8 municipios por las curules de paz. Instalaron 244 mesas en 94 puestos y el potencial de electores fue de 68 mil 702.
En las próximas horas se sabrá en manos de quién quedo esa curul de paz en Montes de María.
