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Por más de dos siglos los nativos del corregimiento de Doña Ana, en Sucre, padecieron tras permanecer 9 de los 12 meses del año literalmente con el agua al cuello. Ello los obligó a dejar a un lado su terruño y emprender una nueva vida alejados de la inclemencia de la ola invernal.

Hoy fue inaugurado San José de Doña Ana o la Nueva Doña Ana, como llaman sus habitantes a la población donde residen hace 3 meses, gracias a la labor mancomunada del gobierno y las empresas privadas.

La población conformada por 148 familias se encuentra asentada en un terreno de 6,5 hectáreas ubicadas a 40 minutos en lancha de la antigua población y a dos horas de Sincelejo.

Así lucía el corregimiento anteriormente.

La Nueva Doña Ana es el primer corregimiento del país que ha sido reubicado de manera voluntaria.

La gerente del Fondo de Adaptación, Carmen Arévalo Correa, dio a conocer que con la entrega de las viviendas no acabó el proyecto, a partir del 1 de diciembre iniciarán la construcción de la escuela y obras de urbanismo para que el pueblo 'quede hecho una tacita de plata'.