
Un desfile de historias por los 85 años del Garabato de Emiliano
‘Historia, tradición y actualidad del Garabato de Emiliano’ es el documental con el que la danza conmemora su existencia.
“¿Hasta cuándo va a seguir bailando, don Emiliano?”, preguntó la periodista. Acto seguido Emiliano Vengoechea le respondió: — Hasta cuando me saquen con las patas pa’ adelante, la quijá’ amarrá’ y las cuatro velas encendidas—. Esta es una de las escenas del documental que narra la Historia, tradición y actualidad del Garabato de Emiliano.
Esa respuesta que dio su padre a una reportera que lo entrevistaba en medio de un desfile del Carnaval de Barranquilla es la que su hijo y presidente actual de la danza, Luis Fernando Vengoechea, contesta ante el mismo interrogante. Él no sabe qué será del Garabato de Emiliano cuando su hermano Enrique y él ya no estén, pero de lo que sí está seguro es que mientras vivan seguirán danzando por preservar una tradición que heredaron de su progenitor.
“Con esa pregunta sí me corchas, porque yo tengo dos hijos, pero de pronto ellos no tienen el mismo entusiasmo. Lo que sí te digo es que todavía hay para rato”, añadió.
El Garabato para la familia Vengoechea es más que bailar, es más que desfilar, es más que un desorden organizado en fechas carnestoléndicas. En realidad, el significado tras la danza de la paradójica lucha entre la vida y la muerte, sí puede verse reflejado en el transcurrir de su historia, sobre todo, en la batalla de Luis Fernando para que no muriera ese legado que vivió gracias a su padre por más de medio siglo.
Son precisamente esos orígenes, recorrido histórico y la situación actual de esta manifestación cultural los que se quiso plasmar en el documental hecho en tiempos pandémicos, con el fin de exaltar la tradición y relatar a través de una línea de tiempo los momentos más relevantes que han vivido, para conmemorar sus 85 años de existencia.

Hablar de los orígenes de la danza es remitirse al pueblo, a la gente de los estratos uno y dos. Esto cambió cuando Emiliano Vengoechea, junto a un grupo de amigos, hicieron del Garabato algo más “estilizado”, según cuenta su hijo. Así que llevaron esta manifestación cultural a otra clase social. Pasó de los barrios populares de Barranquilla a los clubes más adinerados de la ciudad.
“Nuestro Garabato ha tenido varias etapas. La primera fue cuando mi papá, junto a unos amigos, le dieron una inyección económica a la danza y cambió de estratos. Pasó a estar en distintos clubes sociales mucho tiempo, como en el Country Club, llegándose a llamar el Garabato del Country. Pero esa alianza que se mantuvo por tanto tiempo se deterioró”, dijo a EL HERALDO.
Fueron más de 50 años los que Don Emiliano estuvo vinculado al Country Club. El hombre que nació el 29 de diciembre de 1912 bailó hasta los 78. Sin embargo, después de su fallecimiento vendrían los problemas a los que se enfrentaría su sucesor.
“Un día nos dijeron que no se iba a sacar el desfile y yo pensaba en que la tradición no se podía suspender, por esa presión yo tenía que hacer lo que fuera. Ellos cogieron y registraron la danza como la Danza del Country, algo por lo que mi papá se esforzó tantos años. Así que lo que decidí fue reorganizar otro grupo”, contó Luis Fernando.
Así fue como nació el Garabato de Emiliano, en medio de inconvenientes, trifulcas y desacuerdos. Pero floreció y su esencia volvió a los inicios, a esa tradición popular e incluyente que atrajo, nuevamente, a los grupos garabateros que estuvieron excluidos durante mucho tiempo.
“Se difundió en muchas partes de Barranquilla y en otros municipios. Son 12 grupos vinculados a este Garabato. Fue algo que se hizo con mucho esfuerzo porque hay que gestionar siempre los recursos, pero poco a poco nos fuimos posicionando. Los del Country no estuvieron ni en 2015 ni 2016, pero en 2017 sí invitaron a la gente que ya estaba conmigo, sin embargo, en 2018 ya no salieron más”.

La última vez que danzaron juntos fue el 25 de enero del 2020, una fecha inolvidable para el Garabato de Emiliano. Ese día, junto a la reina del Carnaval, Isabella Chams, engalanaron las calles del Gran Malecón del Río vestidos de goce, tradición y riqueza cultural.
Luis Fernando Vengoechea no olvida ese recorrido, más bien lo recuerda con orgullo, porque fueron la primera danza en desfilar frente al río y bajo la luna llena de Barranquilla. Y aunque en 2021 no participaron de la fiesta virtual, sí quisieron hacer una producción que relatara su historia.
“Yo no tenía entusiasmo, no me parecía estar en fiesta en medio de la pandemia, y por otro lado yo no contemplaba la idea de hacer un garabato virtual. No sabía qué inventar. En cambio pienso que un documental es algo que se puede difundir siempre”.
El director de la producción, José Lozada, afirma que “la experiencia de montar el documental fue bastante exigente porque todo se realizó en el tercer pico de la pandemia, por ende había muchas limitaciones. Así que fue todo un reto”.
“Luis Fernando quería rendirle un homenaje a su papá. Yo mezclé las entrevistas y planteé el documental como si fuera el mismo Emiliano el que estuviera contando la historia. Es un relato de cómo se origina la danza, cómo pasa al Country Club y cómo vuelve a ser popular. Nos basamos en uno de los artículos escritos en EL HERALDO”.
Ricardo Sierra Vásquez, Rey Momo del Carnaval 2018 y director del Garabato Unilibre es quien personifica a la Muerte. Él y su grupo hacen parte del Garabato de Emiliano desde 2015. “Fue importante el hecho de haber reforzado nuestros lazos de amistad porque los garabatos somos una sola familia, pero a partir de la unificación que hemos tenido nos hemos vuelto en uno solo”.
El barranquillero lleva 24 años siendo la muerte, y cinco de ellos luchando contra Luis Fernando Vengoechea en los desfiles, quien representa a la vida en la danza. Ambos disfrutan el resultado del documental en el que plasman su pensamiento al unísono: “El garabato es totalmente del pueblo, es incluyente y tiene la misión exacta de preservar la tradición”.
