Sociedad

La Gigantona: una familia que danza al ritmo de la cumbia

Esta cumbiamba espera que en este 2022 puedan encender las velas, mover las polleras y levantar los sombreros al son de la flauta de millo y los tambores.

Germán Álvarez ha demostrado con su empeño y dedicación que el sombrero vueltiao no le ha quedado grande para recuperar y mantener viva a la cumbiamba La Gigantona. Esta labor la empezó en 1999, luego de que su interés por no dejar morir la cumbia en el Carnaval lo llevara a trabajar por la preservación de esta agrupación, que hasta el sol de hoy dirige.

En ese entonces bailaba en La Sabrosa y se negaba a la idea de que poco a poco desaparecieran estas agrupaciones. Inquieto por esta problemática empezó a trabajar junto a la Fundación Carnaval de Barranquilla y así se encontró de frente con La Gigantona.

Fundada en el barrio San Roque en 1952, por Horacio de Caro Carbonell y Esther Elguedo Cantillo, obtuvo su nombre al ser considerada, en ese entonces, “la más grande” del Carnaval de Barranquilla. Esto motivó a Germán a devolverla al Carnaval y recordarle a Barranquilla que por sus calles danzaban estos cumbiamberos.

Es así como desde el año 2000 La Gigantona desempolvó sus trajes y polleras y año tras año dicen presente en las carnestolendas. Desde entonces no han parado de recibir reconocimientos y galardones. En total son 20 los Congos de Oro que han ganado con la agrupación de mayores y seis desde la agrupación infantil Pequeños Gigantes.

Hansel Vásquez
365 días llenos de folclor

Más que un grupo folclórico, hoy día son reconocidos como la Asociación Cultural y Folclórica La Gigantona. Además de los cuatro días de desfile, también realizan labores culturales y recaudan fondos a lo largo del año. Álvarez, su director, explica que “gracias a los convenios” que realizan con la Alcaldía, la Gobernación y entidades internacionales pueden participar y liderar encuentros folclóricos a nivel nacional e internacional.

Es así como el sonido de la tambora, el llamador, el alegre, el guache y la flauta ’e millo ha llegado a varias ciudades del país y a naciones como México, Italia y Alemania.

Hoy día se consideran una familia que en el 2020, durante el último carnaval presencial, acogió a 117 parejas y 14 músicos. Todos al ritmo de la cumbia.

Los cambios por la pandemia

Desde marzo de 2020, la pandemia redujo los ensayos masivos y actividades a encuentros virtuales. A través de videoconferencias los cumbiamberos se conectaban para conversar, bailar y realizar talleres de formación. No querían alejarse, pues se consideran una familia. 

Durante el 2021 presentaron una miniserie sobre la cumbia, que narró la historia alrededor de esta danza. Este proyecto fue ganador del Portafolios de Estímulos y contó con el apoyo de la Alcaldía de Barranquilla, Carnaval de Barranquilla y el Ministerio de Cultura. Este último organismo le entregó el año pasado a  Germán Álvarez el reconocimiento al Caballero de la Cumbia. 

“Nos hacía falta encontrarnos porque la pandemia nos dio durísimo a todos. Por eso tratamos de que al menos por la virtualidad, en lo que se pudiera, conectarnos poquito a poco y estar ahí unidos”.

La pandemia también los golpeó de cerca. En mayo de 2021 la cumbiamba despidió a una de sus integrantes y también modista, Madaruth Pérez. Fueron 20 años que ‘Mada’, como de cariño la llamaban, dedicó a La Gigantona confeccionando los vestuarios. Por eso, este año esperan rendirle un homenaje luciendo sus  trajes y polleras en honor a su memoria.

Cortesía La Gigantona

Mientras tanto, están a la expectativa de lo que pueda suceder con el Carnaval ante el aumento de casos por la nueva variante ómicron. Sin embargo, como asociación artística anhelan que la situación mejore y “sueñan” con que esta gran fiesta se realice en la Vía 40.

“De la mano de Dios de verdad estamos orando que el carnaval sea presencial nuevamente. La expectativa es muy grande. Sí hay personas que definitivamente me han dicho que no van a bailar: unos por cuestiones económicas y otros porque el covid dio duro en su familia. Todo eso lo entendemos y los acompañamos porque no solamente estamos en cuestión de cumbia, somos una sola familia. Pero los que estamos dispuestos, estamos listos”, dijo Álvarez.

Gleydis Rodríguez, integrante y maquilladora de la comparsa, comparte el mismo punto que el director. Para esta cumbiambera, La Gigantona “es una familia y un sentimiento grandísimo”.  Ella “mantiene la fe” de regresar a bailar con la vela encendida.

Por eso, gracias a las asesorías de profesionales de la salud que bailan en la comparsa se idearon un plan de bioseguridad para llevar a cabo los ensayos presenciales que comenzaron este viernes 21 de enero. Solo podrán asistir los inscritos y quienes registren su estado de salud en una encuesta previa y presenten el carné de vacunación.

Cortesía La Gigantona

“Tenemos que poner de nuestra parte. Si no lo hacemos, no hay Carnaval. Yo se los digo a ellos: —Si Carnaval te quieres gozar te tienes que cuidar y vacunar—”.

A casi un mes de esta gran fiesta, a Germán le “duele” y “entristecen” los comentarios despectivos y malintencionados que algunas personas publican en redes sociales alrededor de la polémica sobre si se debe o no realizar el Carnaval este año.

Por eso, tras el anuncio del alcalde Jaime Pumarejo sobre la cancelación de los eventos de precarnaval y el estigma alrededor de la fiesta creada en redes sociales, la cumbiamba, junto a su equipo de comunicaciones, comenzó una campaña que busca resaltar la labor de cada uno de las personas que están detrás de cada presentación.

Hansel Vásquez

Modistas, músicos, artesanos, personal de logística, bailarines y directores, por nombrar solo algunos, que gracias al Carnaval pueden generar ingresos y aportar a sus hogares.

“Hay que decirle a la gente que esto no es una recocha ni mamadera de ron. Es un evento cultural. Somos patrimonio de la humanidad y que detrás de esto se maneja la parte económica de muchísimas familias. Nada más La Gigantona está generando ingresos económicos a más de 30 familias. (…) Lo que más me dio duro fue ver a los músicos tocar por las calles y pedir por las ventanas. Ellos viven de esto. No podemos ser tan duros. Tenemos que analizar las cosas desde todos los puntos de vista para que al final podamos lanzar una opinión con un criterio serio”, resaltó Álvarez.

La propuesta de La Gigantona es clara: incentivar al autocuidado y a continuar con la vacunación para que la salud se conserve y así “trabajar por mantener el patrimonio vivo”. Ellos, como gran parte de los hacedores del Carnaval, buscan reactivarse tanto cultural como económicamente, pues definen estos dos años de pandemia como un “momento crítico” del que quieren salir adelante al ritmo del folclor.

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