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“La calle será la gran aliada del Ficci este año”: Felipe Aljure

Con cada luna llena se marcará la proyección de filmes que este año presentará el Festival Internacional de Cartagena en esta edición “interruptus”.

Cada luna llena marcará la proyección de una película a cielo abierto en el Festival Internacional de Cine de Cartagena (Ficci).

Esa es la gran novedad de este festival cinematográfico que el año pasado solo desarrolló tres, de sus seis días de nutrida agenda, debido a que el coronavirus obligó a su cancelación.

Esta noticia dejó perplejos a sus organizadores quienes tenían listas para proyectar 195 películas entre el 11 al 16 de marzo pasado. El desánimo intentó apoderarse de ellos, por todo el esfuerzo económico y logístico realizado. Sin embargo, según explica Felipe Aljure, director artístico del Ficci, en sus mentes primó la idea de resistir y retornar este año con mayor fuerza.

En diálogo con EL HERALDO este director de cine y guionista que ha liderado la filmación de cintas como: La gente de la Universal, Tres escapularios y El colombian dream habló de la reinvención del Ficci, y los platos fuertes que trae la edición 61, la más larga en su historia, ya que de seis días de actividades, este año pasarán a siete meses (del 27 de marzo al 20 de octubre).

Aljure aseguró que en este 2021 las proyecciones de 25 largometrajes y 34 cortometrajes contarán con público y serán proyectados en las calles cartageneras.

Distintos lugares emblemáticos de La Heroica, desde el Castillo de San Felipe, Getsemaní, algunas de las playas y la muralla servirán como escenarios.

Las canchas de los barrios Canapote, Nelson Mandela, Caracoles, Almirante Colón, La Boquilla, entre otros, también se convertirán en improvisadas salas de cine.

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‘Esa noche’: luces, cámara y la luna barranquillera

P.

¿Cómo lograron adaptar el Ficci a esta nueva realidad?

R.

Aún no hay un modelo que logre tener control absoluto de la pandemia. Algunos días nos llenamos de entusiasmo y otros de dudas, así que después de leer mucho adoptamos un modelo en el que es cierto que están cerradas las salas de cine, no hay fondo para la producción nacional, los directores de las películas extranjeras no pueden venir porque las fronteras están cerradas; así que claramente hacer un festival tradicional no es una opción; entonces lo primero que pensamos es que si no se pueden hacer proyecciones en interiores, la calle se debía convertir en la gran aliada del Ficci este año. La noche será nuestra cómplice debido a que se presta para las proyecciones, la luz de la luna llama a la reflexión, es por ello que elegimos los días de luna llena para nuestras actividades.

P.

¿No les da temor que en cualquier momento la Alcaldía ordene suspender el Festival?

R.

Precisamente por eso las proyecciones se harán en los días de luna llena de cada mes, de modo que en caso de que ocurra algo inesperado con la pandemia solo afecte ese día lunar y podamos tener un espacio para reaccionar. Esto es algo opuesto a jugárnosla con seis días de seguido en los que se convocan invitados y todo lo demás, algo que en caso de alguna suspensión, se torna mucho más engorroso. Por eso reitero, la calle será nuestra gran aliada, las proyecciones al aire libre serán terapéuticas también porque vamos venciendo el encierro y también le permitimos a los cineastas que sus películas se presenten en los formatos en los que fueron concebidos, es decir, con una imagen grande y sonido amplificado. No solo estaremos en el Centro Histórico de Cartagena, sino también en los barrios más populares.

P.

Esta edición la han denominado ‘Interruptus’, se trata de una analogía con el acto sexual ¿así quedaron el año pasado?

R.

Eso tiene múltiples lecturas, la nuestra es que estábamos prestos a proyectar las 195 películas, incluso algunas de ellas habían sido sometidas a un proceso de restauración, y tocó mantenerlas en una repisa y en los anaqueles. Así que darle continuidad a eso es importante y por eso a esta edición la hemos llamada Interruptus.

Las proyecciones se realizarán cada noche de luna llena.
P.

¿Cuál es el cartel de películas colombianas que van a proyectar?

R.

Son muchos títulos, esta primera parte hemos hecho un énfasis en documentales, hay una paleta de cortometrajes universitarios y otros mucho más profesionales que también estarán disponibles.

La programación de nuestras muestras indígenas y afro también están vinculadas al festival y por supuesto el cine de la mejor calidad que viene de otros países. Habrá de todo para todos los gustos.

Entre las nuestras destaco por ejemplo El segundo entierro de Alejandrino, dirigida por Raúl Soto Rodríguez que muestra un evento cultural de una etnia indígena con una cámara en la mitad que no genera ninguna sensación de intrusión. Observar eso como un testigo directo es increíble.

P.

¿Cuáles son los platos imperdibles de esta edición?

R.

El menú es amplio y variado, el que venga al Ficci viene la fija. La apertura no más es con Honeyland, un documental que habla sobre la relación del ser humano y los modos de producción en un contraste muy único de cómo eso afecta la sostenibilidad de la tierra. Tendremos también Agosto que es una película cubana maravillosa; Robolove que nos llega desde Austria y tiene una trama basada en los elementos geológicos como los terremotos, muestra la inteligencia artificial. En fin, son muchas las propuestas que tendremos.

P.

¿Y lo virtual dónde queda?

R.

Vamos a tener charlas que tendrán acceso presencial para que la gente que esté en Cartagena venga, pero de igual forma habrá forma que en nuestra página del Ficci las personas se puedan conectar a esos eventos académicos. Lo que sí es claro es que le estamos apostando más a lo presencial, puesto que considero que hay una fatiga virtual causada por el exceso de lo telemático.

P.

¿Qué mirada le da a ‘El olvido que seremos’ y el Premio Goya que obtuvo para nuestro país?

R.

Esa es una película muy importante que por fortuna tiene la resolución de resistir hasta que las condiciones de exhibición en el país vuelvan a la normalidad. Estará acompañándonos en la agenda nuestra y estaremos con las puertas abiertas para programar y articular con ellos cualquier actividad que los ayude a potencializarla.

Aspecto general del lanzamiento del Ficci en el Centro Histórico.
P.

La industria cinematográfica ha sido una de las más afectadas por la pandemia, ¿cómo analiza el presente?

R.

Creo que estamos muy golpeados, las salas de cine estuvieron cerradas desde marzo del año pasado, algunas abrieron después con el 30% de su capacidad. La plata de la taquilla alimenta a la producción nacional y en Proimágenes Colombia hicieron un gran esfuerzo y con el Ministerio de Cultura lograron un recurso; pero francamente el panorama no es el mejor. En cuanto a los que realizamos festivales tuvimos que convivir con la virtualidad, muchos fueron suspendidos y cancelados en varios países, pero creemos que este año vamos a seguir adelante. ¡El cine sigue vivo, estamos resistiendo!

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