El Heraldo
Monseñor Pablo Salas Anteliz en compañía del padre Jaime Marenco durante la rueda de prensa. Jhonny Olivares
Sociedad

Homenaje a monseñor Tamayo se vivirá en tres momentos

La Arquidiócesis de Barranquilla rendirá tributo a la vida y obra de este religioso. En rueda de prensa se anunció que visitará los templos que ayudó a construir.

En honor a la vida y obra de monseñor Víctor Tamayo Betancourt, obispo auxiliar emérito de Barranquilla, quien en más de 50 años ha entregado sus servicios a la iglesia y comunidad, la Arquidiócesis de Barranquilla le rendirá un homenaje que se desarrollará en tres momentos durante este mes.

El presbítero hizo presencia en más de 12 parroquias de la Arquidiócesis de la ciudad e intervino en la construcción de más de 30 templos y obras sociales que actualmente benefician a los fieles que se congregan diariamente para recibir la presencia del Señor.

Volver a tener su asistencia en estas iglesias es uno de los deseos que contempla monseñor Pablo Salas Anteliz, arzobispo de Barranquilla, y los sacerdotes que hicieron parte de la realización y planeación del reconocimiento del que será objeto este religioso tan querido por los barranquilleros.

“Vamos a hacer que Tamayo vuelva a las parroquias en donde estuvo para que la gente lo vuelva a ver y él sienta la cercanía de sus fieles”, manifestó Salas Anteliz.

Una de las creaciones de monseñor Tamayo que ha tenido un gran impacto en la sociedad atlanticense es la Catedratón, que consiste en la formalización de la construcción y reparación de templos y espacios parroquiales de esta diócesis y que actualmente encabeza monseñor Pablo Salas Anteliz.

Víctor Tamayo, que nació en Anorí (Antioquia) y tiene 84 años, ha representado una figura religiosa imponente en las familias atlanticenses que lo han acogido como un sembrador de fe y esperanza.

Etapa de reencuentro

Para el homenaje a monseñor Tamayo se han diseñado tres momentos que conmemorarán sus grandes acciones y le rendirán tributo a su infinita bondad.

El primero de ellos se realizará el próximo sábado 21 de mayo con una peregrinación y eucaristía en El Santuario Nuestra Señora del Morro (Tubará), una de las obras que lideró para su construcción, en donde Tamayo estará presente.

El segundo y uno de los más importantes momentos será el martes 24 de mayo mediante una eucaristía de la fiesta de María Auxiliadora en la Catedral Metropolitana María Reina.

Esta fecha fue escogida por la devoción que monseñor Tamayo tiene por esta virgen.

“Es un día muy importante para la Iglesia Arquidiocesana, ya que es la fiesta de María Auxiliadora, una celebración muy querida en el Atlántico y para Monseñor Tamayo también porque es devoto de la virgen y pensamos que por ser un día mariano, era una bonita oportunidad para realizar ese homenaje”, dijo el arzobispo.

Allí estarán presentes los obispos de la costa y el país.

El tercer momento busca extenderse al resto del año, en el que monseñor Tamayo visitará distintos  templos, especialmente en los que él ha sido párroco o ha intervenido en la construcción de los mismos.

“Un gran amigo, hombre y pastor que ha dedicado su vida a los más necesitados y a la difusión del reino de Dios en el departamento del Atlántico. Hablar de él es hablar de lo que significa un presbítero para una comunidad”, sostuvo monseñor Pablo Salas Anteliz, arzobispo de Barranquilla, para definir las bondades de Tamayo.

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