Compartir:

'Son los cinco segundos más fuertes de la vida de una persona'. Con esta frase, un instructor de la Policía define cómo se siente ser inmovilizado con un dispositivo taser usado por miembros de la institución para controlar a personas en estado de exaltación y facilitar su captura.

Luego de la muerte de Javier Ordoñez en un procedimiento policial en Bogotá, quedó en evidencia cómo algunos policías abusan de su autoridad y fuerza para someter a una persona, en este caso, hasta ocasionarle la muerte. Pero según la institución armada los entrenamientos a sus hombres están enfocados en el respeto y protección a la vida y a los Derechos Humanos. Incluso el uso de dispositivos como los electrónicos, los bastones de mando o tonfas, entre otros, están avalados en convenciones internacionales.

'Nosotros recibidos una capacitación por parte de la empresa Taser y estamos aprobados por el CICR (Comité Internacional de la Cruz Roja) para la instrucción en el uso de este dispositivo, pero lo que siempre les decimos a los estudiantes o a los profesionales en el servicio de policía es que primero se deben agotar otros recursos, que el uso de estas herramientas o incluso el de las armas de dotación debe ser en últimas circunstancias', afirmó Gustavo García, patrullero de la Policía desde hace 16 años e instructor del sistema táctico básico policial desde hace cuatro años.

¿Cómo deben actuar los policías en situaciones que los obliguen a usar la fuerza con algún ciudadano? EL HERALDO estuvo en uno de los entrenamientos en la Escuela de Policía Antonio Nariño. Ahí a los uniformados les explican el deber ser, cómo actuar y además les detallan los procedimientos jurídicos a los que se enfrentarían en caso de un mal proceder.