Las ‘Noticias de la muerte’ que trae Aníbal Tobón
A cinco años de su partida se editó una novela de corte policiaco que el prolífico artista dejó escrita.
“Teatrista”, poeta, narrador, novelista, andariego, hippie, transgresor, anarquista, Cristo de Cumaná, bacanquillero, enamoradizo de Salgar. También periodista, cronista, fotógrafo, “corrector de entuertos”, bebedor insaciable de filosofría en concervezatorios de tiendas, “ciudadano adoptivo del Reino de Suecia”, “creador virtual de Oniria, el país del corazón”, detective oculto, cofundador de sindicatos, quijote, escritor, artista, “dramaturgo, director y actor del drama de todos los días”. Aníbal Tobón era esto y más, mucho más.
Cinco años después de su partida vuelve del más allá, solo que en forma de libro, en 170 páginas que integran su novela inédita Noticias de la muerte.
La terminó el 27 de julio de 2016, en Costa Verde, la cabaña en Ciénaga que una amiga le prestaba a él y a su compañera de vida, Yadira Ferrer. “Más o menos a los 20 días de llegar a la ciudad Aníbal se enfermó”. Finalmente “murió el 17 de agosto de ese año”, recordó su último amor, su compañera de vida y de quijotadas.
Ahora vuelve a vivir para contar desde su óptica de reportero judicial con ínfulas de detective quién mató a José Arcadio Buendía. Pero también a recordar con toques de ficción los acontecimientos que rodearon cuatro hechos criminales que quedaron en la retina de varias generaciones de barranquilleros por la enormidad de su barbarie.
Zoila Sotomayor, amiga personal de Aníbal, fungió como editora de la obra que aún pelea contra molinos violentos, o mejor, falta de financiación para ser publicada como se merece. “Fue un reto, la verdad, pero también algo muy placentero porque fue casi como entablar una conversación con Aníbal.
En su escritura sentir su voz, sus guiños, su mirada crítica frente a algunos sucesos. También recordar sus conversaciones cuando me narraba sus días de reportero en El Nacional. Como editora fue un goce. La novela está compuesta de tres partes y se puede leer cada uno por separado y en el orden que se prefiera”.
Adelanta Zoila que con Noticias de la muerte, los lectores tendrán la oportunidad de acercarse a la obra de su autor, pero también a esa Barranquilla de los años 50, 60 y 70 que desapareció, pero que él la arrulla en la memoria con su mirada anarquista.
“Describe por ejemplo el bajo mundo barranquillero, el Centro, las calles del mercado, pero también es muy crítico de la clase política de esa época. Él amaba mucho a la ciudad y añoraba esos tiempos en los que teníamos noticias de la violencia solo desde el interior del país”.
Su compañera en muchas de sus aventuras artísticas, Yadira Ferrer, lidera la misión de lograr que la novela de Aníbal se publique. Recuerda que la empezó a escribir en unas vacaciones en Isla Margarita. En Salgar, el reino de sus sueños donde vivió gran parte de sus días, no podía hacerlo. La concentración para plasmarla en papel desaparecía, ya sea por sus diferentes proyectos, por los talleres con los niños, por las revistas orales o el vecino que llegaba con su perro a comentarle cualquier cosa.
En fin, en Venezuela la comenzó y en Ciénaga le puso punto final. Ahora hay que lograr que se publique, que vea la luz ante las nuevas generaciones y que las viejas recuerden al fundador de Casa de Poesía, del Festival Internacional de Poesía, PoeMaRío, al miembro del Sindicato que con la obra Alacena con zapatos, junto a Efraín Arrieta, Alberto del Castillo, Ramiro Gómez, Carlos Restrepo y Guillermo Salcedo ganaron el XXVII Salón Nacional de Artistas en 1978.
Es absolutamente necesario que el público conozca más sobre la obra de este prolífico artista ‘bacanquillero’ que extrañaba la metrópoli caribeña pacífica donde no habitaban los violentos y gatilleros alegres que trajo el narcotráfico y la corrupción.
“Tenemos una preventa para que las personas que quieran apoyar el proyecto puedan consignar en dos cuentas. Con esos recursos o lo que podamos reunir mandaremos a imprimir. La meta es vender al menos 200 libros para poder pagar el costo de la impresión. Yo he vendido hoy (este miércoles) 10 libros, con los primeros 25 vamos a rifar un cuadro de un amigo nuestro, Eduardo Celis (falleció el año pasado). Yo sé que él no se molestaría con que yo vendiera un cuadro para financiarle a Aníbal su obra. Ellos deben estar muy contentos en el mismo cielo porque compartían su vida y sus proyectos. La donación es de 40 mil pesos”, explica Yadira.
La Asociación Cecrea y el sello Ediciones Luna con Parasol, de Luneta 50, tienen abierta la preventa de la novela en la cuenta de Nequi: 315-4281265 y la de Daviplata: 316-4525333.
Como lo comparte el escritor y periodista Carlos Polo, “Aníbal logró que la ciudad lo quisiera, que mucha gente relacionada con la cultura le tuviera afecto y eso se lo ganó a pulso”. Por eso la noticia de su novela dentro de la escena cultural es recibida con celebración, pero debe concretarse su impresión, mucho más cuando se sabe que “al leerla se escucha la voz de Aníbal Tobón, su tono y color particular, su transgresión, su espíritu vivo”.
