El Heraldo
Cristales, brillos y símbolos del Caribe colombiano son los detalles que predominan en sus creaciones.
Sociedad

El galapero que viste de color a Valeria Charris

Jean Carlos Robechi, de 28 años, es la mente creativa de algunos de los vestidos más llamativos que ha lucido la reina del Carnaval de Barranquilla.

Con un corsé rebordeado con plumas azules Valeria Charris, reina del Carnaval, atrajo los reflectores en la inauguración del monumento Ventana de Campeones, el pasado 13 de octubre. Las estrellas del equipo tiburón adornaban de manera irregular la cintura de la soberana y una falda de fondo blanco, con detalladas líneas azules y rojas, terminaban de rendir homenaje al amado Junior de Curramba.

Jean Carlos Robechi es la mente creativa detrás de algunos diseños como este, que ha usado la reina de las carnestolendas en diferentes oportunidades. Sus manos se encargan de trabajar de manera muy cuidadosa cada destello que emana del traje. Su mirada no descuida detalle alguno.

“Mis diseños se caracterizan por tener mucho brillo”, afirma el diseñador en entrevista con EL HERALDO

“Fábrica de sueños”

Un pequeño, pero muy productivo taller ubicado en Galapa, Atlántico, es el epicentro de la creación de los vestidos. Minuciosos recamados, lentejuelas, cristales y encajes se mezclan con su mente creativa en un municipio donde la elaboración de artesanías y máscaras de carnaval corre por las venas de sus hijos. 

“El vestido es la inspiración de cada persona que pone su confianza en mí, es por eso que cuando me hacen un pedido yo pido los colores, la temática —si lo requiere— y cómo se quiere visualizar. Es por esto que yo no descuido ni un solo detalle, porque lo ideal es que ella se identifique con el atuendo”.

La sala de su casa, donde está ubicado el taller, está  adecuada para recibir a los compradores. En el taller de Jean todo tiene estilo y brillo, desde sus muebles en piel de gamuza morada y gris, hasta su reloj colgado en la pared. 

El vestidor colinda con un muestrario de unos 10 vestidos que ha diseñado para reinas de belleza teen y algunas intermunicipales a nivel nacional. 

Una puerta blanca de vidrio con aluminio da paso al espacio de elaboración de las prendas. La cocina y su lugar de trabajo en el que ‘habitan’ una máquina semi industrial 20U, una fileteadora y una recubridora, están levemente separadas. 

El estilo del diseño, detalla, depende de la petición de la persona. “A mí me dicen —quiero un vestido inspirado en el Junior, en la Ventana al Mundo, en Barranquilla— y a partir de ahí empieza mi trabajo”.

El proceso creativo de la prenda arranca con un boceto a lápiz que Jean levanta con gran destreza. Es un dibujante innato. Los colores también juegan un papel muy importante en el diseño, para poder darle los toques finales. 

Luego, una fotografía del boceto ya terminado es pasada por Photoshop. Ahí “el diseño se vectoriza”. Después se trabajan detalles digitales y se matizan colores. “A partir de esto la piel, los ojos y el cabello empiezan a verse un poco más reales”.

De lo virtual a lo real

El proceso de producción inicia con la elección de las telas, que dependen del diseño.

“Un vestido de gala es diferente a hacer un vestido de pollera. Para las polleras es más propicia la tafetán, a veces se compra lisa, a veces se manda a sublimar, yo hago el diseño textil y lo mando a imprimir sobre la tela o a veces se pinta a mano. Todo cambia depende al vestido”. 

Para la confección hay un equipo conformado por cuatro personas que se dedican a hacer el vestido, algunas mujeres son amas de casa y trabajan desde su hogar y otras desde el mismo taller. “Para la parte de recamado y decoración somos tres personas, ahí damos los toques finales”.

Inspiración

La agenda de la soberana de la fiesta es muy movida, dice Robechi, por lo que algunas veces le ha tocado “correr” un poco con los pedidos que le hace.
“La mamá de Valeria, la señora Sandry, siempre me llama una semana o semana y media antes y me dice: —quiero un vestido inspirado en tal tema y para tal evento—. A veces hay cositas que me dicen a última hora y toca correr. El tema y la inspiración  depende del evento en el que se vaya a presentar”.

“Un sueño hecho realidad”

Vestir a las reinas siempre ha sido para Jean su trabajo soñado. Recuerda que desde muy joven miraba telas, vestidos y siempre estaba muy atento a los detalles que hacían de los atuendos “diseños especiales”.

Gracias a una amiga de su mamá que trabaja en el mismo centro médico donde labora la madre de Valeria, Jean logró llegar a ella con sus ideas y diseños.

“Diseñar o vestir a la reina del Carnaval siempre ha sido un sueño. Yo hablo a veces con Alfredo Barraza, él ha sido mi inspiración y siempre me ha dado consejos, tanto así que muchas veces me han dicho que mis diseños de carnaval se parecen un poco a los de él, pero lo que no saben es que él es uno de esos mentores”, confiesa.

Sus creaciones las define como “cositeras y creativas”, los detalles minuciosos hechos a mano caracterizan cada uno de los diseños que le encomiendan. “Los abundantes cristales siempre serán la parte que más me gusta trabajar”, dice Jean, quien ya tiene listos dos vestidos más para la Reina de sus sueños.

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