Expaciarte, una iniciativa que crea identidad desde la inclusión
John Atencia y Mariela Filo lideran programa que lleva actividades artísticas a personas con discapacidad sensorial, desde las redes sociales.
¿Cómo hacer para que mis compañeros puedan vivir experiencias y sentir lo que nosotros sí podemos ver? Este fue el interrogante que se hizo John Atencia Torres, artista plástico barranquillero y licenciado en formación de Idiomas Extranjeros de la Universidad del Atlántico, que en compañía de Mariela Filo diseñaron un espacio artístico inclusivo enfocado en la población con discapacidad sensorial.
Expaciarte es el proyecto en el que los dos jóvenes se concentran para generar relaciones de comunicación entre la población que padece alguna discapacidad sensorial con la comunidad regular. Las actividades que idearon para hacerles vivir experiencias enriquecedoras incluyen también a personas que no tienen ninguna condición especial. Involucrarlos de manera conjunta es su principal estrategia para crear espacios inclusivos.
Esta propuesta llegó en 2019. Surgió luego de la realización de diversos estudios universitarios y asesoramientos por parte de docentes, psicólogos y especialistas.
John y Mariela se ingeniaron dos actividades para el desarrollo de experiencias de aprendizaje en los niños, y que contribuye a la formación integral de jóvenes.
“Tenemos talleres de hojas reciclables donde niños de 8 a 12 años, estudiantes universitarios y personas del común dinamizan. En los talleres se trabaja con la textura de hojas para hacer uso de los sentidos y buscar identidad con la naturaleza. También tenemos el cubo donde ponemos materiales y objetos diseñados para crear experiencias sensoriales”, dijo John Atencia a EL HERALDO.
Al cubo artístico se le incorporan diversos materiales y figuras representativas de Barranquilla, para que aquellos que padecen de discapacidad visual puedan apropiarse de espacios en la ciudad, como la Ventana al Mundo o el Gran Malecón del Río. También, se crearon personajes del Carnaval e instrumentos en tamaños reducidos.
“Tengo compañeros que son sordos y ciegos, y cuando llegaban a lugares como museos tenían muy poco enriquecimiento, debido a que no podían tocar o sentir, sino que tenían que estar acompañados de una persona que les describiera lo que había. A raíz de eso comenzamos a crear un canal para que estos chicos percibieran lo que hay a su alrededor”, afirmó Atencia.
Dinámica virtual
Expaciarte tiene su esencia en la movilidad, es decir, no están estáticos en un solo sitio. Las actividades que realizan desde el 2019 son ejecutadas en fundaciones, colegios, barrios y casas de personas que deseen vivir la experiencia. Debido a las restricciones actuales por la pandemia, John y Mariela redireccionaron el proyecto hacia las redes sociales.
Ahora, desde su cuenta de Instagram @expaciartecosta enseñan de forma didáctica no solo a personas que tienen condiciones especiales, sino a psicólogos e interesados en aprender el lenguaje de las señas y el sistema de Braille.
“Abrimos las redes sociales para activar la parte virtual. A través de ellas sensibilizamos y hacemos un experimento con personas regulares que se interesen por aprender este nuevo lenguaje. También hacemos las capacitaciones en informática para las personas sordas”, agregó Atencia.
Apoyo de LISA
Los jóvenes aplicaron a la convocatoria del Laboratorio de Innovación Social Adaptativo (LISA) para desarrollar competencias que potencialicen el liderazgo innovador de su proyecto. De 130 que escogieron a nivel nacional, el barranquillero John Atencia fue uno de los seleccionados para fortalecer sus habilidades y convertir Expaciarte en una fundación.
“Ha sido un gran apoyo para nosotros. Ellos nos están enriqueciendo en la creación de un proyecto a nivel de fundación. Tenemos varios días a la semana capacitaciones para gestionar esto y que tenga una mayor escala. Además nos dan una mensualidad fija para seguir adelante con el proyecto”, indicó Atencia.
La iniciativa de seguir creando identidad y conocimiento cultural desde la inclusión continúa. A través del proyecto, John y Mariela pretenden seguir generando espacios artísticos que involucren a toda la población atlanticense.
