REZO
Perdona que te sal-pique
con esta indirecta
cantándola clara-mente
tienes esa cosa muerta.
CORO
Nosotras aquí rezando
también estamos facturando.
REZO
Noticia que ha impactado
que verdadero suceso
hasta dónde hemos llegado
por las nubes está el queso.
CORO
Que cipote revolcón
ojo que no es acoso
el plátano también subió
y así vivimos sabroso.
REZO
Sucede en Barranquilla
escucha bien este mensaje
también las carretillas
están pagando peaje.
CORO
Traman una nueva meta
Peaje pa’ las bicicletas.
{"titulo":"Natalia De Castro deslumbró a los asistentes de La Guacherna","enlace":"https://www.elheraldo.co/sociedad/guacherna-2023-natalia-de-castro-reina-del-carnaval-de-barranquilla-deslumbro-en-esta-noche"}
Esos fueron algunos de los comentarios que resonaron en la primera aparición de ‘El Correo de las Brujas’ en el Carnaval de Barranquilla, a principios del año 1995.
Meses antes, en 1994, Winston Valle, un barranquillero 'de pura cepa' y amante incansable de las carnestolendas, había hecho lo impensable: conformó el primer grupo femenino de letanías.
Para la época, esto era algo insólito, irreverente y, sobre todo, un desafío. Era una letanía carnavalera en sí misma.
Lo que les 'venía pierna arriba' requería temple y determinación. Y no les faltó un solo día. Unas siete mujeres se abrieron espacio en una categoría que hasta entonces se había concebido como 'exclusiva' para hombres y se hicieron respetar.
Hoy, 28 años después de esa primera salida en escena, Ana Valle Díaz, quien asumió la dirección de ‘El Correo de las Brujas’ tras el fallecimiento de su hermano Winston en 2014, recordó cómo surgió el grupo y las reacciones que provocó.
'Fue impactante. De hecho, algunos grupos no lo vieron con buenos ojos. Pero año tras año se fue fortaleciendo y duró varios como el único grupo de mujeres en el Carnaval', dijo Ana, de 60, en diálogo con EL HERALDO.
El comienzo lo marcó una celebración. Varias vecinas del barrio El Carmen, en la localidad Suroccidente, se apresuraron a buscar a Winston en su casa para pedirle que les armara unas letanías para el cumpleaños de una de ellas.
Acudieron a él por su conocida trayectoria en el mundo de las letanías, pues para ese momento ya había fundado ‘El Testamento de Joselito’. Winston no se resistió al llamado y con gran habilidad escribió los jocosos versos para la cumpleañera. Pero el tema no quedó ahí.
'Las vecinas quedaron entusiasmadas, tanto que decidieron organizarse bajo la coordinación de mi hermano y el año siguiente ya estaban participando en el Carnaval', relató Ana.
'¿Por qué el nombre de El Correo de las Brujas? Porque mi hermano se acordó de que en los tiempos de nuestros padres y abuelos se utilizaba bastante el dicho popular: ‘por el correo de las brujas me llegó tal chisme o tal información’. Entonces pensó que era el nombre idóneo porque los grupos de letanías le llevan al público la última noticia o chisme del barrio, con mucho humor y en rima', explicó.
{"titulo":"Galapa vivirá su Gran Parada Departamental de los niños","enlace":"https://www.elheraldo.co/sociedad/carnaval-de-barranquilla-2023-galapa-vivira-su-gran-parada-departamental-de-los-ninos"}
Ana Valle no perteneció al grupo de las pioneras. Para que ella se integrara tuvieron que pasar catorce años, durante los cuales Winston nunca le dejó de insistir para que participara en el Encuentro de Letanías.
'Él me invitó varias veces, pero yo trabajaba, tenías mis hijos todavía pequeños y yo siempre le respondía que me integraría más adelante. Cuando hacían el concurso yo siempre las veía porque me gustaba, pero nunca pensé que iba a formar parte de esto. Poco a poco me fui entusiasmando, me fueron incentivando hasta que un día del año 2009 decidí que iba a participar'.
Lo que tampoco imaginó fue que iba a terminar liderando ‘El Correo de las Brujas’ tras la muerte de su hermano. 'Mi sobrino, hijo de Winston, me dijo que quería que yo me hiciera cargo de los grupos de ahí en adelante. Yo me asusté mucho y le dije que de armar letanías no sabía nada. Me contestó que él contaba en que yo sí podía y que tendría todo su apoyo.
'Al principio no fue nada fácil, el primer año me dio muy duro porque una cosa es que uno lea las letanías y otra cosa es que uno las tenga que armar. Pero a la vez me sentía con el compromiso de hacerlo porque yo sabía que mi hermano, donde estuviera, iba a estar esperando algo bueno'.
Así comenzó a emprender este exigente camino que le ha otorgado tantas alegrías y carcajadas a su familia y a Barranquilla. En sus manos quedó un invaluable legado que les dio a las mujeres el poder de intervenir, enriquecer y preservar la tradición oral.
Como la práctica hace al maestro, en este caso a la maestra, año tras año Ana fue descubriendo y perfeccionando su creatividad para construir las letanías en la calidez de su hogar, ubicado en Barrio Abajo, actual sede de ‘El Correo de las Brujas’.
'Tengo un ritual brujero para armar las letanías. Me gusta trabajarlas muy temprano; me levanto a las 2 o 3 de la madrugada. Eso me funciona más que si las escribo durante el día', indicó.
El ingenio para las letanías es inspirado en la cotidianidad. Los eventos que más impactan a la ciudadanía, desde los que generan gran preocupación como el alza del precio del plátano y cobro de peajes hasta los que despiertan fanatismo como la canción de Shakira contra Piqué, hacen parte de la agenda de las letaineras.
Con sus rezos, ‘El Correo de las Brujas’ de Barrio Abajo ha conquistado ya 16 Congos de Oro. Atrás quedaron las burlas y malos gestos de otros por sus actuaciones. Ahora este grupo de mujeres es temido por sus contrincantes.
'Venimos de una época en la que el machismo imperaba, pero ahora eso está cambiando. Hemos ido dando pasos agigantados y ya hoy en día los grupos masculinos nos ven como fuertes rivales en el concurso. Ya saben que hemos ganado varias veces y que cada año salimos con algo nuevo', sostuvo.
Actualmente son diez las mujeres que conforman el grupo, una de ellas es Itala Valle Díaz, hermana mayor de Ana y quien se encarga de confeccionar el vestuario de cada una para las presentaciones. Además, lleva más de 30 años elaborando prendas para diferentes grupos que participan en el Carnaval.




















