Alfarería: legado artesanal que buscan preservar en Ponedera
Mantener vivo el arte de transformar el barro en piezas decorativas es los propósito de los alfareros de este municipio del Atlántico. Gobernación promueve ruta.
Transformar el barro que recogen del Río Magdalena en piezas decorativas es lo que hacen a diario los alfareros de Ponedera. A través de esta técnica, los artesanos del municipio sostienen sus hogares con la venta de las macetas y otras creaciones que vienen en diferentes formas, tamaños y colores.
Para que las piezas no se rajen los artesanos mezclan el cieno (arenilla que recogen del río Magdalena) y el barro negro (que extraen de tierra firme). Así lo explica Yarlis Mendoza, una alfarera del municipio con más de 20 años de experiencia.
Ella, que convirtió su pasión por la alfarería en su sustento de vida, aprendió de su madre, Luzmar Cano, a moldear el barro desde que tenía aproximadamente ocho años. Yarlis cuenta que “varias veces” recibió regaños de su padre tras dañar la materia prima en algunas ocasiones, pero tiempo después afianzó sus conocimientos y ganó su confianza para tornear.
“Yo salía del colegio y corría para el torno. La alfarería para mí es toda mi vida porque yo nací en ese trabajo y ahí estoy hasta el momento”, dice Yarlis.
Así como ella, en su familia varios de sus integrantes se dedican a este oficio. En Ponedera, los Cano llevan más de 45 años de trayectoria como alfareros y son reconocidos como líderes y maestros dentro del municipio.
“Hoy nosotros somos las raíces de la familia. Hemos heredado y dado a conocer esa cultura porque ellos ya han fallecido. Mis papás están vivos, pero mis abuelos y tíos (Roberto y Agustín) que eran grandes alfareros y maestros ya fallecieron”, dice la mujer.
A pesar de lo enraizada que esta tradición permanece en su familia, Yarlis teme porque el legado desaparezca, pues argumenta que hoy día los jóvenes “prefieren formarse profesionalmente”, alejándose del barro, la alfarería y su cultura.
Por eso, para ella, “el mayor reto” que tienen los alfareros de Ponedera es que los más pequeños se interesen en preservar su arte.
Además, considera que para lograrlo no basta solo con la motivación emocional, sino con un impulso económico por parte de los administradores locales y departamentales. Así, este oficio sería “más atractivo” para las generaciones futuras.
Por su parte, Eber Cano, artesano con 45 años de experiencia, considera que, además del apoyo económico, también es necesario crear escuelas de alfarería en las que puedan enseñar a las futuras generaciones para preservar la tradición y, al mismo tiempo, “alejarlos de malos caminos”.
Eber ve la alfarería como “la fuente” de su vida, pues “ha sido todo” para él. Por eso, quiere que las condiciones actuales mejoren, para que así los que vienen detrás de él puedan dedicarse a crear sus piezas, cobrar un precio justo por ellas y mantener una economía estable.
Con el fin de impulsar la reactivación económica de Ponedera, la Gobernación del Atlántico y el Ministerio de Cultura llegaron a este municipio para trabajar de la mano con sus alfareros y promover las ventas de sus artesanías.
Se trata de la iniciativa ‘La Ruta del Alfarero’ que comenzó este sábado 11 de diciembre y busca “formalizar las unidades productivas” del único municipio alfarero del departamento. Hasta el momento, han identificado 10 unidades productivas que representan alrededor de 45 familias dedicadas a este oficio.
Entre sus metas también está incentivar a los niños y jóvenes de Ponedera para que se interesen por este arte hecho con barro y así mantenerlo vivo.
“Aquí hay grandes familias que nacen con este arte y estamos conectando a las futuras generaciones para eso. (…) Estamos buscando que desde niños empecemos a crear una cultura y una visión distinta para alejarlos de las drogas, el alcohol y todo lo que nos aqueja como sociedad”, dijo Diana Martínez, alcaldesa de Ponedera.
Para inaugurar la ruta, la gobernadora Elsa Noguera, la secretaria de Cultura y Patrimonio del Atlántico, Diana Acosta, los artesanos y la alcadesa del municipio, Diana Martínez, se reunieron en el parque central para exaltar la obra artística de sus habitantes.
“Nos llena de orgullo y asumimos un gran compromiso porque son las nuevas generaciones las que mantienen viva la tradición. Está el papá, el abuelo, la familia completa y ellos también se interesan, pero no solo eso, sino que también se sienten orgullosos de ser alfareros y con la ruta pretendemos acompañarlos”, dijo Acosta a EL HERALDO.
Así, con barro hecho cultura y sustento, estos artesanos contarán con el apoyo de un equipo que los guiará en “el perfeccionamiento” de sus técnicas y además tendrán un acompañamiento comercial para que sus productos en barro sean comercializados a nivel nacional e internacional. Asimismo, la Gobernación informó que en la inauguración de esta ruta los artesanos “recibieron muebles y herramientas para impulsar la comercialización de sus oficios”.
En medio del evento, la secretaria de Cultura departamental anunció que las artesanías de estos alfareros estarán presentes en la feria del diseño Maison & Objet, que se realizará en enero próximo en París, Francia.
