A los 26 años Santiago Gutiérrez se enteró que la diabetes sería parte de su vida. Fue a mediados de año, recuerda.
'Se me desarrollaron varios inconvenientes físicos, uno puntual: desde hace muchos años vengo sufriendo de algo que se llama hidradenitis supurativa, que produce nacidos en sectores como las axilas, los conocidos como golondrinos'.
Para esos días se desarrolló uno en la zona de la ingle que no lo dejaba caminar. Estando en ese desespero recurrió a su mejor amigo que es médico y se realizó diversos exámenes.
'Cayó en cuenta que mis niveles de glicemia estaban disparados, eran casi tres veces lo que debe estar. Pedí cita con la EPS, pero él ya antes me había dicho que podía ser una diabetes', relata Santiago.
También tuvo en cuenta la sed insaciable, las idas al baño constante y el tono amarillento que tomó su piel. 'Evitó que me diera un coma diabético y me muriera', agrega.
Él pasó a ser parte de los cerca de 1,5 millones de colombianos que padecen Diabetes Mellitus Tipo 2, una cifra que, según el Observatorio Nacional de Salud, podría llegar a representar el 12% del total de la población en el país en 2050 si se mantienen las tendencias actuales de prevalencia e incidencia.
Además, cada año se diagnostican 138.308 casos nuevos en mujeres y 160.370 en hombres principalmente en un rango de edad entre los 35 y los 64 años.
'En Barranquilla se ha identificado con relación a la diabetes gestacional el 8,8% de la población de las mujeres embarazadas de la ciudad. El 12% de los barranquilleros han sido identificados con diabetes tipo 2 y el 2% con tipo 1', explica Yisell Pinillos Patiño, investigadora del grupo Muévete Caribe de la Universidad Simón Bolívar. Estas son cifras actualizadas producto de la caracterización del equipo de trabajo.
Respecto a años anteriores, añade que han aumentado, 'pero en términos de que antes había subregistros'.
'No sabíamos a ciencia cierta cuáles eran los indicadores en término de diabetes en Barranquilla, ya hoy podemos decir cuál es la prevalencia. No había una sistematización del proceso de identificación'.
El médico que atendió a Santiago coincidió con todo y le programaron la cita con el internista para que confirmara el diagnóstico. 'Empecé el tratamiento con insulina, me explicó cómo debía ser el proceso de medirme todos los días el azúcar, además de una pastilla y una serie de exámenes de visión y cosas complementarias'.
Su rutina cambió completamente a partir de ese diagnóstico. 'Me levantaba, me aseaba, me preparaba para salir a trabajar, antes de comer me sacaba la sangre, me hacía la prueba y en un cuaderno voy anotando la progresión de la insulina'.
Fueron casi 8 meses en eso hasta que llegó el punto en el que le retiraron la insulina. Entonces se quedó solo con las pastillas.
'Trato de ser lo más riguroso posible con el cuidado de la enfermedad. Es un estilo de vida que hay que adquirir (...) Una de las cosas buenas es que tenía poco tiempo de haber desarrollado malos estilos de vida, entonces creo que es más fácil para un joven adaptarse a un nuevo estilo de vida. El más leve descuido o la más leve salida de tus nuevos hábitos repercute en todo'.
Los comportamientos inadecuados con relación a los hábitos de salud de los barranquilleros, dice Pinillos, es la principal causa para el aumento de la población diabética en la ciudad.
'La alimentación inadecuada y la poca práctica de actividad física. El consumo de alimentos o de nutrientes cargados con muchas grasas, azúcares, muchos condimentos y sal son hábitos inadecuados que deterioran la salud', agrega.
En niños, apunta, se están viendo casos con diabetes tipo 1 y sobrepeso, que en muchos casos son hijos de madres con diabetes gestacional.
Riesgos en la visión
Dentro de los exámenes que le ordenaron a Santiago estaban los de la visión. La razón es que 'el diabético pierde la visión si no se cuida', explica Carlos Abdala, médico especialista en oftalmología y retinólogo y director de la Clínica oftalmológica unidad láser del Atlántico.
'Es la tercera causa de ceguera irreversible en el mundo. Uno de cada tres diabéticos en el país tendrá algún grado de enfermedad de la retina por la diabetes', señala el galeno.
Son cifras preocupantes porque además la población en general desconoce que el diabético pierde la visión si no se cuida. Para él, un diabético 'no debe confiarse si ve bien' y de igual forma solicitar exámenes de retina anualmente para evitar cualquier complicación, entre ellas, el edema macular diabético.
Esta es una de las principales afectaciones causadas por la diabetes y se estima que el 12% de los pacientes diabéticos tienen esta complicación que puede ser indolora y mostrar pocos síntomas al inicio, principalmente visión borrosa y manchas.
'Aunque se controle bien el azúcar, eso no quiere decir que se controle la posibilidad de una retinopatía. El riesgo existe', asegura Abdala.
La principal preocupación de los expertos es que los pacientes acuden generalmente tarde, cuando en muchos casos existe un desprendimiento de retina.
Caminata
Como parte de una estrategia global en conmemoración del Día Mundial de la Diabetes, que busca hacer campaña de concientización acerca de esta patología, en la ciudad se desarrollará una caminata conmemorativa.
Partirá hoy del Parque Sagrado Corazón a las 7:00 de la mañana y se dirigirá al Parque Suri Salcedo. En este recorrido estará presente la monarquía del Carnaval 2019, encabezada por la reina Carolina Segebre, y diferentes grupos folclóricos.