Un juez de Control de Garantías dictó medida de aseguramiento consistente en detención preventiva sin beneficio de excarcelación en contra de César Augusto Herrera Parra, el hombre señalado por la Fiscalía por el delito de homicidio agravado en donde aparece como víctima su mujer Yaserys García García.
La mujer, de 23 años, fue asesinada de dos puñaladas en hechos ocurridos el viernes en la madrugada en zona rural del municipio de Dibulla, La Guajira.
Herrera Parra, de 28 años, nacido en Valledupar, tras el crimen de su compañera sentimental huyó de la zona aledaña al corregimiento Río Ancho, en donde se registró la tragedia argumentando que temía que le fueran a producir daño los familiares de Yaserys García. Por su propia iniciativa, el domingo, a las diez y media de la mañana, Herrera Parra se presentó a las instalaciones de la estación de Policía de Mingueo, puesto policial más cercano al lugar del crimen. Allí confesó que quería comparecer ante las autoridades para explicar lo que había pasado.
En su primera declaración ante el fiscal dijo que en su casa, cuando se disponía a dormir divisó a un hombre que salía de debajo de su cama a toda prisa.
Herrera narró que corrió a la cocina por un cuchillo para atacar al desconocido, Yaserys resultó herida cuando quiso detenerlo.
Ayer en medio de la audiencia, el fiscal Rafael Eduardo Carbó dijo que no era posible un simple accidente, pues la herida que tenía la mujer era larga y de una profundidad de cuatro centímetros, lo que a juicio del representante del ente acusador 'no se hace con el roce de un cuchillo'.
Al finalizar la audiencia, Herrera sostuvo que no sabía el nombre de la persona que había estado en su casa y solo se limitó a decir que vio a alguien que podría ser de tez morena, pero no aportó más detalles.
Herrera no se allanó al cargo que le imputó la Fiscalía (homicidio premeditado) e insistió que en su casa lo que ocurrió fue un accidente cuando quiso atacar al intruso.


