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“No me gustaron los primeros 25 minutos, fueron mediocres”: Comesaña

El estratega dijo que a Junior le faltó “movilidad” en el empate 1-1 ante Unión Magdalena.

Julio Comesaña no dudó en mostrar su enojo por la manera en la que Junior encaró los primeros 25 minutos del partido ante Unión Magdalena, el cual terminó igualado este jueves 1-1 en el estadio Metropolitano, por la jornada 17 de la Liga II-2022.

“Uno conoce las debilidades y fortalezas que puede tener el equipo de uno en un partido, pero cuando pasan cosas como la de los primeros 25 minutos no me gusta. Ya cuando entramos en una zona de mediocridad, porque a mí me pareció que entramos jugando a nada, sin precisión, sin determinación, más allá de que el rival fuese Unión, que es muy ordenado, no hubo situaciones de riesgo sobre Viera. Nosotros no hacíamos nada, éramos muy lentos para conectar el ataque y los de arriba estaban muy estáticos. Los demás tienen que dar desmarques de ruptura, darle combinación, pero estábamos muy estáticos. Cuando Unión hizo el gol no les vamos encima y ahí sí se veía un equipo fuerte. Esos primeros 25 minutos me decepcionan, no hubo nada”, manifestó el DT.

“Los últimos 25 del partido tampoco estuvimos lúcidos. En el comienzo del segundo tiempo se utilizó mucho la subida de Pacheco y la entrada de Rossi nos dio claridad en el pase. El segundo tiempo estuvo más acorde a un equipo que muestra que quiere ganar, pero ellos hicieron una línea de cinco y las cosas se complican. Esto a mí no me quita el sueño, porque sé que estamos muy limitados en el número de jugadores que tenemos y estamos jugando casi siempre con los mismos jugadores de arranque”, complementó.

El orientador también expresó que no tiene muchos jugadores creativos y volvió a recalcar que para poner a Iván Rossi debe sacar a Fabián Sambueza o a Luis González.

“Nosotros tenemos un creador de juego que es (Fabián) Sambueza y yo lo veo cumpliendo un buen trabajo. ‘Cariaco’ (González) es un jugador desequilibrante en el uno contra uno, habilidoso, pero no es un creador. Él es un delantero que arranca desde las bandas y desequilibra, pero no es un manejador de tiempos, de hacer pausas, de tocar para atrás. Nosotros en ese sentido también tenemos el tema de los cuatro extranjeros. Si yo quiero poner a Rossi para que dé juego tengo que sacar a uno de los dos o a Viera. Hoy lo llevamos al banco sabiendo que si entraba tenía que salir uno de los dos y yo hacer dos cambios en vez de hacer uno. Son cosas que mortifican, pero es la realidad, eso es lo que tenemos. De pronto no generamos situaciones en las que hubiésemos puesto cinco veces mano a mano a los atacantes, pero ellos deben acostumbrarse y estar atentos a sus movimientos, porque hubo balones que quedaron. Entre todos tenemos que aceptarnos en nuestras limitaciones y confiar en lo que tenemos, porque hemos demostrado que podemos competir. Estamos con 25 puntos, no es lo que quisiéramos, pero está en la mano de nosotros, no en las de más nadie”, expresó el orientador.

El colombo-uruguayo también explicó por qué a veces su equipo le toca salir con pelotazos desde su propio arco.

“Yo no quiero hablar de cosas que son del equipo y que habló con los jugadores. Tampoco puedo pretender que de un día para otro, sin entrenamiento, que cuando nosotros jugamos la pelota para atrás es sin razón, debe haber una razón siempre. A veces es porque estamos saliendo por un sector para llegar al otro o porque nos presionan y hay un riesgo. Cuando el rival viene por un sector y jugamos la pelota atrás es para que llegue al otro lado, ya sea con dos pases, o con una pelota cruzada al otro sector con una pelota de 40 metros, pero para hacer eso hay que saber pegarle muy bien a la pelota. Esas cosas son de trabajo, de insistir, de decirle a los jugadores que la agarras acá y demás, pero eso no existe porque pasan muchas cosas en la cancha. Los jugadores toman decisiones porque el juego es eso. Yo miro mucho la intención del equipo, si está creyendo lo que están haciendo o si no. Esas son las cosas que a mí a veces me mortifican, pero si los jugadores están buscando, insistiendo y demás, no me enojo, pero a veces me genera impotencia”, acotó el estratega.

Aunque no está contento por el resultado, sí rescata que, al menos, pudieron sumar un punto en un juego bastante complicado y le envió un mensaje a la afición del ‘Tiburón’.

“Yo me quedo satisfecho con el empate porque es mejor que perder. Por lo menos sumamos, porque nosotros tenemos que sumar. Uno tiene que aceptar las cosas como son, aceptar que el rival trabajó para eso. Ahora hay que esperar la próxima jornada y ver qué se tiene que mejorar”, comentó el técnico.

“A la afición hay que hablarle con la verdad, como hay que hacer siempre. Entendemos que no estén contentos, nosotros tampoco lo estamos. Hicimos esfuerzos para ganar, en algunos momentos lo hicimos bien y en otros no tan bien. Si se fueron para la casa masticando bronca, los entendemos, porque nosotros estamos igual. El lunes volvemos a jugar. Mañana sale el sol otra vez, tranquilos”.

Por último, Julio se refirió qué cosas le generan intranquilidad en el equipo y le restó importancia al error de Sebastián Viera.

“No me genera intranquilidad el error de Viera para el futuro, porque es un hombre grande y sabe que cuando un arquero se equivoca casi siempre es gol. Estará triste, estará dolido, pero sabe que mañana ya le va a tocar atajar de nuevo. Perdimos una oportunidad de ubicarnos mejor, sabíamos que si ganamos estábamos mejor en la tabla, si empatábamos no mucho y si perdíamos ni hablar. Nos tocó una posibilidad intermedia y al menos sumamos. Tenemos que reconocer que no estamos siendo eficaces. No seremos el equipo más generador, pero si nos fijamos en los números vemos que tenemos un promedio de 12 remates por juego. Lo peor de todo es que uno se engañe y no conozca la realidad. Tenemos que trabajar sobre lo bueno que tenemos para hacer las cosas lo mejor posible”, concluyó.

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