
Lo que menos necesitan ahora los habitantes de los 15 municipios de los Montes de María es algún episodio que perturbe la confianza que empiezan a recuperar y, sin embargo, dada lo apetecible de sus tierras, esas ‘alertas tempranas’ han asomado sus orejas de lobo hambriento.
Primero fue el extraño envenenamiento de los perros en zona rural de Ovejas (Sucre), luego la contaminación de las pozas de Colosó, y ahora deambula por El Carmen de Bolívar el fantasma del descontento popular por el desgobierno y el desgreño administrativo. En El Salado, por ejemplo, hace más de un año esperan que nombren al personal médico y paramédico para el puesto de salud construido por el Gobierno Nacional, sin que se haya resuelto esa situación.
El sacerdote Rafael Castillo Torres, director ejecutivo de la Fundación Red Desarrollo y Paz de los Montes de María y actual sacerdote de El Carmen de Bolívar, en visita a EL HERALDO dijo que, si bien algunos de esos temas abordados por los periodistas de este diario son reales, “lo que más se necesita en estos momentos en esa martirizada subregión es un parte de seguridad”.
Considera que es necesario rodear a las comunidades de los Montes de María del máximo apoyo. Hacer el acompañamiento ahora que la gente tiene confianza en retornar a su terruño, de donde fueron desplazados en años anteriores por los actores armados del conflicto.
Reconoce que “hay una alerta temprana bien sea por problemas ambientales o si detrás de esto está la acción de un actor ilegal (como ha sucedido en otras ocasiones que es el anticipo a una masacre)”.
Es partidario de que se haga un inventario de tierras y un censo de población para establecer realmente en qué condiciones están los predios y en manos de quiénes. Para que lo que sea necesario judicializar y quitar de manos indeseables, retorne a los verdaderos labriegos nativos.
Castillo Torres aseguró que en los últimos cinco años han podido avanzar en el proceso de paz en los 15 municipios en dos departamentos, que comprende lo que se denomina Montes de María, con una población de 350 mil habitantes