La ciudad de Santa Marta sería declarada hoy en calamidad pública ante la incapacidad financiera para darle alivio a los cientos de damnificados que dejaron las fuertes lluvias del domingo por la noche y la madrugada del lunes anterior. La decisión será tomada hoy en reunión del Consejo Distrital de Gestión del Riesgo.
El director de la Oficina para la Gestión del Riesgo y el Cambio Climático de Santa Marta (Ogricc), Jaime Avendaño, manifestó que como están las cosas es difícil subsanar la problemática, especialmente en lo que tiene que ver con reubicación.
'Esto sobrepasa la capacidad económica que para tal efecto tiene el Distrito', dijo el funcionario, no sin antes insistir en que 'no hay forma de atender ese requerimiento'.
Explicó que son 125 familias que obligatoriamente tienen que ser reubicadas, es decir, que las personas que las moran no pueden seguir viviendo en el sitio donde están debido a que se encuentran en zona de alto riesgo, ya sea por inundación o por deslizamientos. Además, hay 35 casas colapsadas, a cuyas familias también se les tienen que levantar viviendas, pero en otros puntos de la ciudad.
Esto representa un total de 160 familias a reubicar, para lo cual se necesita una inversión de aproximadamente $10 mil millones, recurso que hoy el Distrito no lo tiene.
'Con la declaratoria de calamidad pública se podría conseguir la ayuda de la Nación para solventar esta urgencia', anotó Avendaño.
Por causa de las lluvias del domingo y la madrugada del lunes se produjo una emergencia de nivel 3, de acuerdo con la escala planteada por la Estrategia Municipal de Respuesta a Emergencias (Emre), para un balance de 35 barrios inundados y 2.058 viviendas afectadas.
Por otro lado, la Empresa de Servicios Públicos del Distrito de Santa Marta (Essmar) reportó la recolección de 1.3 toneladas de lodo en las calles de los barrios de la ciudad, las cuales quedaron luego del aguacero del domingo por la noche.
Indígenas afectados
La Oficina para la Gestión del Riesgo y el Cambio Climático (Ogricc) reportó que en la madrugada de ayer el desbordamiento de una quebrada afectó las viviendas de 15 familias indígenas de la etnia arahuaca, ubicadas en el asentamiento Katanzama.
Los aborígenes buscaron la atención urgente del Gobierno.
Este pueblo está ubicado entre el río Don Diego y Palomino, en la Sierra Nevada de Santa Marta. A la emergencia por el agua en sus bohíos se suma la pérdida de cultivos de pancoger.
También se reportó el desbordamiento del río Buritaca inundando 100 casas en el sitio.