Tras veinte días, de nuevo Riohacha amanece alarmada con el crimen de una menor de 14 años que fue asesinada a bala en el sector conocido como El Patrón, Suroriente de esta ciudad, hacia las tres y media de la tarde del pasado jueves.
La joven, identificada como Rosa Isabel Pinto Ibarra, fue llevada a ese lugar por un sujeto en una motocicleta, quien después de forcejear le propinó dos disparos, según indican las primeras pruebas encontradas por las autoridades.
A la acción criminal se le suma la polémica que se suscitó por las declaraciones del Comandante encargado de la Policía, el coronel Gildardo Taborda, quien dijo que la víctima estaba siendo utilizada por las bandas criminales para el cobro de extorsiones en esta capital.
Ante estas afirmaciones, el padre, Olmer Pinto, reconoció que su hija se les había salido de las manos y andaba desordenada en la calle, con personas no recomendables, aunque manifestó que él y la madre buscaron ayuda tanto en el Bienestar Familiar como en la Policía de Infancia y Adolescencia.
“Nosotros siempre luchamos por buscarle ayuda, ya que no tenía un buen comportamiento, pero en el Bienestar me dijeron que no tenían dónde tenerla, y en la Policía la respuesta fue que tenían que esperar a cogerla haciendo algo, es decir en flagrancia”, dijo el papá sin ocultar su tristeza porque ya no se puede hacer nada, sino solo lamentar el hecho.
Agregó que Rosita, como la llamaban en su casa, en los últimos días estaba nerviosa, asustada y, sobre todo, preocupada porque decía que la perseguían, que la llamaban mucho y por eso no quería salir a la calle.
“A pesar de todo, ese día decidió salir como a las dos de la tarde. Una hora y media después le avisaron a la mamá que la habían matado”, dijo el señor Pinto.
Precisamente por estas razones Rosa había decidido retirarse de la Institución Educativa Almirante Padilla, donde cursaba el séptimo grado, según aseguró.
Hace menos de un mes fue asesinado otro menor. Este crimen ocurre cuando todavía no se cumple un mes del asesinato de Augusto Fernando Arévalo Cotes, un estudiante de 14 años de la Institución Educativa Divina Pastora, cuyo crimen se registró el pasado 25 de agosto dejando a la ciudad consternada.
Ante esta situación, el alcalde de Riohacha, Rafael Ceballos Sierra, se pronunció y dijo que hay que seguir haciendo esfuerzos por la paz y la seguridad, con la cooperación de todos los ciudadanos. “No se le puede dar cabida a la indiferencia porque eso favorece a los violentos”, manifestó.
Por su parte, el Secretario de Educación municipal, Alejandro Rutto, anunció que se investigará en el colegio donde estudiaba la menor con el fin de establecer si se le hizo seguimiento después de su retiro.
Después de rechazar el hecho de manera enérgica, solicitó a los padres estar muy atentos de sus hijos y brindarles una formación con el ejemplo y basada en valores, para evitar que caigan ante las ofertas de los delincuentes.
Por Sandra Guerrero Barriga


