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Toda una tragedia invernal se registró ayer en la capital de Bolívar por un aguacero que cayó sobre la ciudad durante toda la mañana y que estuvo acompañado de fuertes vientos que tumbaron redes eléctricas en barrios como Olaya Herrera, sector Ricaurte, y La Esperanza.

Las emergencias ocurrieron por las inundaciones que se presentaron en el 70% de los barrios de Cartagena por el desbordamiento de caños y canales de aguas pluviales, según un primer reporte de las autoridades. Uno de los hechos más graves sucedió en el sector de Fredonia, al suroriente de la ciudad, donde un menor desapareció luego de que la corriente de un caño se lo llevara.

El menor fue identificado como Eliécer Escorcia Pérez, de 17 años, quien se estaba bañado en la lluvia con otros tres menores. Según los vecinos de la calle 7 de Fredonia, en el barrio Olaya Herrera, los jóvenes se lanzaron al caño que pasa por el lugar y luego de unos minutos, Escorcia Pérez desapareció, situación que los hace presumir que el joven se habría ahogado.

También en Fredonia la familia de Eduardo Hoyos, quien murió apuñalado el fin de semana, denunció que debido a las inundaciones presentadas en el barrio, el cadáver de Hoyos, que era velado en su casa, por poco se lo lleva la corriente. María Ariza, madre Hoyos, el ataúd se alcanzó mojar y ahora no tiene para uno nuevo.

En San Pedro, todos los primeros pisos de las casas se inundaron casi por completo. Según Inés Patrón, vecina de la manzana 16, el agua está en el séptimo escalón de la escalera que llega al segundo piso.

“La gente está saliendo de las casas, temiendo que el agua suba al segundo piso en cualquier momento y el agua no deja de bajar por el canal que atraviesa al barrio y va a parar a la Ciénaga de La Virgen”, comentó en medio del llanto.

Los habitantes de Villa Rosita le echan la culpa de la inundación a los dueños de represas privadas en el municipio de Turbaco (Bolívar), que al parecer, abrieron las compuertas de las mismas para evitar que se inundaran sus fincas.

DESLIZAMIENTOS. El aguacero, que duró cerca de 11 horas también ocasionó deslizamientos en los sectores más altos de la ciudad, como las Faldas de La Popa, y la Loma del Marión, donde los habitantes del Mirador de Zaragocilla debieron evacuar ocho torres de apartamentos del Bloque D, en el que viven 52 familias.

La evacuación de los vecinos se debió a que una vez más se desplomó el muro de contención que bordea la urbanización, generando miedo entre todos los habitantes, pues el bloque de apartamentos quedó prácticamente en el aire.

Teobaldo Flórez, habitante del barrio Espinal, informó que la situación en ese lugar también es crítica, debido al Ciénadesplome de una parte del Cerro de la Salle en la calle Nueva de El Espinal.

SEGUIRÁ LLOVIENDO. Las fuertes lluvias, el incremento en la altura de las olas y de la velocidad del viento, hicieron que las autoridades marítimas restringieran ayer la navegación de las embarcaciones menores hacia las diferentes islas pertenecientes a Cartagena.

El capitán del Puerto, Víctor Hurtado aseguró que el reporte del Centro de Investigaciones Oceanográficas e Hidrográficas de la Armada, afirma que las lluvias se deben a un choque de los vientos alisios del norte con los del sur, en la zona intertropical, lo que está ocasionando las precipitaciones en la ciudad.

“Las lluvias no son efecto de Thomas, el huracán, no está afectado y no va a afectar a Cartagena. De acuerdo con el reporte que hace el centro de investigaciones, a la Guajira en el norte si lo va a afectar pero con Cartagena no hay ningún problema y no va a presentarse ningún efecto derivado e este huracán”, dijo el Capitán del Puerto, al asegurar que seguirá lloviendo.

Por su lado, la alcaldesa de Cartagena, Judith Pinedo Flórez pidió ayer la colaboración conjunta de toda la comunidad para auxiliar aquellas familias cuyas viviendas están en riesgo y les recomendó buscar un sitio seguro hasta que el personal de emergencias pueda llegar a los lugares más afectados.

SUBESTACIONES INUNDADAS. Según informó Electricaribe, el aguacero dejó sin servicio de energía al 40% de la ciudad porque fue necesario “desenergizar” la edificación donde funcionan las subestaciones Ternera y Proeléctrica, propiedad de las empresas Transelca y Proeléctrica, respectivamente, las cuales se anegaron. Por el aguacero, las subestaciones de Mamonal, Membrillal, Zambrano, Plato, Real del Obispo, Gambote, Marialabaja, San Jacinto, Calamar y Bayunca quedaron fuera de servicio temporalmente. Las líneas de alta tensión que son alimentadas por las subestaciones también fueron sacadas de servicio. Unos 80 barrios quedaron sin luz. También se afectó el servicio de acueducto.

CARTAGENA.


Por: Elvis Martínez Bermúdez