El excontralor General Carlos Felipe Córdoba se encuentra aspirando a la presidencia de Colombia, país al que espera contribuirle con base en su experiencia y una visión de la política como una actividad de entrega total hacia la población.
En diálogo con EL HERALDO, el precadidato presidencial de origen pereirano habló sobre la actualidad del país, su opinión sobre la paz total, seguridad, pero sobre todo, en la economía, especialmente en el tema fiscal y de energía.
¿Cómo ve a Colombia?
Yo veo con preocupación a Colombia en materia de seguridad, en materia de salud, en materia de oportunidades para nuestros jóvenes y también para nuestra gente. Me preocupa es ver a nuestros vendedores informales que están hoy extorsionados en todas las partes del país.
Esas personas que salen a vender obleas aquí o en cualquier municipio del Atlántico, o que están vendiendo adicionalmente cualquier producto, tienen extorsión de $2.000 a $3.000 diarios. Súmele a eso el gota a gota o el pagadiario.
Aquí lo que vemos es que la política de seguridad debe ser completamente integral. La seguridad no es ni izquierda ni derecha. El que lo extorsiona a usted no le pregunta si es de izquierda o es de derecha, a todos los están extorsionando. Y adicionalmente de eso, la salud tampoco es de izquierda ni de derecha.
El hambre que hoy tiene nuestra gente en el país, también es muy grave, son 16,7 millones de colombianos en esa condición. Aquí lo que necesitamos es solucionarle los problemas a esa gente que de verdad, está hoy en unas condiciones muy desfavorables, precisamente por el problema de hambre que hay.
¿Cómo ve la paz total y la seguridad del país?
Esa paz total está amarrando de las manos a nuestros militares y policías, porque no los dejan operar. Les han reducido los presupuestos para que operen, y eso hace que no puedan dar golpes necesarios en cada una de la geografía del país.
Además de eso, esa vagabundina, es lo que tiene mal a este país, en donde el mismo presidente se para en tarimas con los bandidos.
Yo te diría que el bandido debe tener solamente dos opciones: o va a la cárcel, o lo reduce o lo da de baja las fuerzas militares colombianas. Porque no hay derecho que a nuestras madres, que están están vendiendo esas obleas en los parques del Atlántico, que les toca madrugar a las 3, 4 de la mañana para salir de sus casas, las tengan extorsionadas el día de hoy.
La circunstancia no es menor, y mira que no está pasando solamente con los ricos, pasa con todo el mundo. La gente está agobiada, atemorizada, desesperada con esa circunstancia de seguridad. Están mamados. Y entonces por eso la opción debe ser también construir esas cárceles como lo hace Bukele.
Vamos a necesitar que se hagan grandes inversiones en tecnología. Hoy necesitamos cámaras con inteligencia artificial, con reconocimiento facial, analítica avanzada, que ya nos den alarmas permanentes si sacan un arma.
A estos temas, también se le suma la situación económica en puntos como la suspensión de la deuda fiscal, la baja en la calificación crediticia y en los planteamientos que ha hecho el Gobierno nacional sobre todo en las anunciadas reformas tributarias, entonces, ¿cómo ve a la economía con todos esos retos?
Aquí hay que recuperar la confianza. Hay que volver a confiar en la economía colombiana y en el país. Pero para eso hay que reducir el gasto, ya que este gobierno creció en $100 billones los gastos de funcionamiento, y hay que meter en cintura al Estado colombiano.
Fusionando algunas entidades sin masacres laborales, podemos nosotros reducir en alrededor de unos 80, 90 o $100 billones ese gasto del Estado, y enviar esos recursos a la inversión social que tanto lo merece, pero además de eso, hay que buscar bajar impuestos.
Debemos bajar esos impuestos progresivamente y ayudar diferencialmente a algunas empresas como famiempresas, algunas pequeñas y medianas empresas para que tengan, digámoslo así, tasas diferenciales y así puedan salir adelante.
La confianza inversionista solo se produce si decimos nosotros hacer una sola reforma tributaria, pero para bajar impuestos. Y bajando impuestos, logramos que la deuda también se nos vuelva más pequeña, porque hoy el costo de la deuda que tenemos nos lleva a que ha sido más de $30 billones en el encarecimiento de la deuda pública. Imagínate lo delicado que es ese tema.
¿Qué piensa sobre este tema de la crisis energética?
Yo lo que creo es que la costa Caribe tiene sol, tiene el mar. Deberíamos estar hablando de la energía mareomotriz, que se genera 24 horas al día los 7 días a la semana. Se debe ayudar a que esas consultas no sean un problema, sino una solución a los proyectos geoestratégicos que tiene Colombia y montar efectivamente la energía eólica que es supremamente importante y aquí se produce sin ningún problema, y sobre todo el gas que tiene el Caribe colombiano.
“Debemos hacer que se le baje la tarifa a todos los caribeños, que son a todas luces terribles, terribles para el bolsillo de todos ustedes, y pues, este presidente, que supuestamente era costeño, iba a darle prioridad a la Costa, no lo ha hecho, será el pereirano, montañero y provinciano el que lo haga con mucho cariño, porque tenemos que pensar con corazón para nuestra gente de la Costa.
¿Por qué quiere ser presidente?
Porque yo creo que este país merece mucho más. Este país sí tiene los recursos para salir adelante. Porque ya hemos dado resultados anteriormente como Secretario de Gobierno de Pereira, como contralor delegado, vice contralor, como auditor general de la República. Siempre hemos vivido dando resultados, buscando soluciones.
Por eso creemos y ponemos nuestra hoja de vida al servicio, porque creemos que podemos con la filosofía de que no hay cosas imposibles, sino hombres incapaces, podemos solucionar los problemas de este país.