
En una acción conjunta del CTI de la Fiscalía y la Brigada Especial contra el Narcotráfico del Ejército Nacional, se logró la incautación de cuatro toneladas de cocaína y el hallazgo de un laboratorio para el procesamiento del alcaloide en la vereda El Saijal de la localidad de Timbiquí, departamento del Cauca.
De acuerdo con informaciones de las autoridades, el cargamento está avaluado en $40 mil millones, lo que representa uno de los más duros y recientes golpes que se haya asestado a las mafias del narcotráfico.
Según fuentes oficiales, agentes del Cuerpo Técnico de Investigaciones adscritos a la seccional Cundinamarca – Amazonas, venían realizando labores de indagación sobre la ubicación del cristalizadero de alcaloide, que está estructurado en tres partes: el laboratorio y dos bodegas. La una para el almacenamiento de los insumos químicos y la otra para mantener el narcótico ya procesado.
Se estima que este laboratorio venía utilizando rutas del océano Pacífico para transportar la droga hacia México y Estados Unidos, y que aquí en Colombia se movilizaban los cargamentos a través de vías de Cauca y Nariño, para finalmente hacer los envíos desde el puerto de Tumaco.
El coronel Jorge Mora, comandante de la Brigada Especial contra el Narcotráfico, considera que la cocaína incautada pertenecía a las Farc, grupo que presuntamente recibía a cambio armas, municiones y explosivos por parte del cartel mexicano de Sinaloa, para el cual sería el embarque y cuya marca estaría impresa en los paquetes del narcótico.
Trascendió que en el operativo de incautación se presentaron enfrentamientos entre soldados del Ejército y personas que custodiaban la mercancía que, tal parece, estaban bajo el mando del jefe guerrillero conocido con el alias de Pacho Chino. En la acción de desmantelamiento del complejo cocalero, camuflado en la densidad de la selva caucana, se hallaron tres mil galones de insumos líquidos y una cantidad considerable de otros suministros.