Compartir:

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aseguró durante una alocución que en Colombia hay racionamientos de 12 horas al día y que los embalses 'se secaron'.

Según el mandatario del país vecino, Colombia enfrenta una de las crisis energéticas más graves de su historia.

'Colombia llegó a niveles de racionamiento de 12 horas por día, 12 horas por día, se secaron los embalses, secos, sequitos, sin una gótica de agua, se están recuperando', dijo Maduro.

El pasado 2 de abril, el presidente Juan Manuel Santos descartó la ocurrencia de un temido racionamiento de energía eléctrica en el país 'gracias al ahorro de los colombianos', y anunció que el Fenómeno del Niño concluirá antes de lo previsto: en mayo y no en junio.

Sin embargo, las declaraciones de Maduro fueron utilizadas para justificar la crisis energética que vive Venezuela, después de que el pasado lunes en 19 de los 24 estados se implementara un plan de racionamiento eléctrico de cuatro horas diarias para hacer frente a la sequía del embalse del Guri, que alimenta el mayor complejo hidroeléctrico del país.

La capital venezolana quedó exceptuada del plan de racionamiento que incluye cortes eléctricos rotativos de cuatro horas diarias por 40 días.

Como parte de las acciones para enfrentar la crisis el gobierno venezolano también dispuso que los miércoles y jueves sean días no laborables para el sector público, con lo que jornada semanal se limita a sólo a lunes y martes debido a que los viernes ya habían sido declarados libres. Asimismo las autoridades decretaron no laborables los viernes para las escuelas de los niveles inicial, medio y básico.

El gobierno impuso desde febrero racionamientos en los centros comerciales, redujo las horas de trabajo en el sector público y decidió adelantar 30 minutos el huso horario a partir de mayo para bajar el consumo eléctrico.

Venezuela enfrenta desde hace seis años problemas en el servicio eléctrico como consecuencia de fuertes sequías, el aumento del consumo y el deterioro de las viejas instalaciones que el gobierno ha intentado compensar con millonarias inversiones y planes de emergencia. Los opositores y analistas estiman que parte de esas inversiones se perdieron por corrupción.