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Ocho toneladas de cocaína, que según la Policía pertenecen a Roberto Vargas Gutiérrez alias Gavilán, segundo hombre de la banda criminal Clan Úsuga, fueron incautadas en una finca del municipio de Turbo, Urabá antioqueño. Al operativo de la Dirección Antinarcóticos, que contó con el apoyo de hombres en aire, el presidente Juan Manuel Santos lo calificó como el más grande de la historia, mientras el director de la Policía, general Jorge Hernando Nieto, habló de que se trataba del decomiso más importante de la última década.

La magnitud de la acción hizo que el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, se desplazara a la zona para dar un parte oficial desde el sitio del hallazgo, una finca bananera cerca de la desembocadura del río Currulao. El golpe comenzó a ejecutarse desde el paso sábado en la tarde, cuando 50 efectivos policiales fueron tomando posición, para descubrir que debajo de una capa de cemento estaba la droga.

Se trata de una caleta con paredes forradas en madera, de 6,5 por 3,5 metros y una profundidad de 2,5. Allí los agentes hallaron 359 costales de lona llenos con cocaína de alta pureza, según la describieron las autoridades; tres personas fueron capturadas en la operación. El general Nierto, que desde la noche anterior había estado al frente del operativo, se mostró satisfecho por el que dijo «era un golpe contundente al crimen organizado». El oficial recordó que por información que lleve a la captura de Gavilán se ha ofrecido una recompensa de 500 millones de pesos.

Por la zona donde fue hallado el cargamento, autoridades estiman que estaba listo para ser enviado en lanchas rápidas por el mar Caribe rumbo a Estados Unidos y países de Centroamérica. Esta acción policial hace parte del llamado plan nacional de 100 días, que también ha incluido operativos contra bandas dedicadas al microtráfico, el robo de celulares y el atraco callejero.

Un cargamento más grande

Aunque el jefe de Estado aseguró que es el operativo más grande de la historia, registros dan cuenta que en 2008 había sido incautado en Barranquilla un cargamento de coca que superaba las diez toneladas. En aquella ocasión la Policía, al mando del general Óscar Naranjo, interceptó dos camiones repletos con el estupefaciente, el cual iba a ser descargado en el puerto, para desde allí ser enviada al puerto de Veracruz.

En aquel entonces se informó que la droga, avaluada en 300 mil millones de pesos, pertenecía a Daniel alias el Loco Barrera, hoy preso en una cárcel de Estados Unidos, a donde fue capturado después de su captura en Venezuela.