El niño de dos años que cayó en un estrecho y profundo pozo en el sur de España fue hallado muerto la madrugada del sábado, después de 13 días de una búsqueda de gran amplitud, anunció el delegado del gobierno en Andalucía.
'Desgraciadamente a la 1.25 horas de esta madrugada, los equipos de rescate han accedido al punto del pozo donde se buscaba a Julen y han localizado el cuerpo sin vida del pequeño', escribió en Twitter Alfonso Gómez de Celis.
¿Cómó cayó en el pozo?
Julen Roselló cayó por accidente, según sus padres, el 13 de enero en un pozo abandonado de 25 centímetros de diámetro y más de 100 metros de profundidad cavado para buscar agua. El pequeño jugaba en un terreno perteneciente a un miembro de su familia mientras sus padres almorzaban cerca del pozo, que según las autoridades se cavó sin autorización.'Toda España se suma a la tristeza infinita de la familia de Julen. Hemos seguido de cerca cada paso para llegar hasta él. Siempre agradeceremos el incansable esfuerzo de quienes lo buscaron durante todos estos días',trinó el presidente español, Pedro Sánchez.
Para determinar las causas exactas de la caída de Julen a este pozo, no señalizado, se interrogó a los padres, al propietario del terreno y a la persona que lo cavó desde el inicio del caso, y un juez de Málaga abrió una investigación.
Procedimiento del rescate
En una empresa difícil por la dureza del terreno, los socorristas cavaron primero un túnel vertical en paralelo al profundo pozo de 25 centímetros de diámetro.
Allí trabajan sin descanso desde la tarde del jueves los mineros, bajando por turnos, de dos en dos, en una jaula metálica, ideada por el Consorcio Provincial de bomberos, para excavar con taladradora cuatro metros en horizontal y llegar al pozo.
La cápsula pesa 300 Kg y puede transportar hasta tres mineros.
En la parte inferior había una rejilla que filtra los escombros generados.
El siguiente paso fue hacer un túnel horizontal que uniera dos pozos verticales. El diámetro de este nuevo túnel es de 1 y 1,2 metros. Por las complejas condiciones del terreno, se hizo necesario utilizar microvoladuras y los mineros iban en pareja en turnos de 40 minutos.
Tres helicópteros llevaron personal adicional a Totalán, entre ellos 'especialistas en espeleología y microvoladuras (...) para reforzar el dispositivo de rescate por si fuera necesario hacer relevos'.
La noche del viernes, los mineros habían excavado 3,35 metros de los 4 necesarios, pero debido a la dureza de la roca que encontraron tuvieron que realizar una cuarta voladura, anunció Jorge Martín, portavoz de la Guardia Civil.
La noche del jueves ya se habían llevado a cabo dos explosiones controladas, y una tercera el viernes hacia el mediodía y cada pequeña explosión tomaba dos horas.
Además, las explosiones debían ser 'extremadamente precisas' por la cercanía a donde supuestamente se encontraba Julen.