El hotel Saratoga de La Habana, que sufrió una grave explosión este viernes y ha dejado al menos ocho muertos, no estaba abierto al público, pero en su interior había varios empleados.
Según informó el delegado del grupo Gaviota en la región occidental, Roberto Enrique Calzadilla, el establecimiento estaba poniéndose a punto para reabrir sus puertas.
En el momento del siniestro había varios trabajadores, así como un grupo de directivos que estaban reunidos.