
Bolsonaro les pide “calma” a los ultras que lo acusan de “traidor”
Se retractó de sus ataques a las instituciones.
El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, pidió “calma” este viernes a sus seguidores de ultraderecha, que lo acusaron de “traidor” después de que se desdijo de sus amenazas a la democracia y afirmó que “nunca” quiso “agredir” a las instituciones.
“Hay que tener calma. No se puede ir al todo o nada”, declaró Bolsonaro después de las críticas de sus seguidores más radicales a su cambio de tono en relación con su encendido discurso del pasado martes, cuando ante una multitud instó a desobedecer las sentencias de la Corte Suprema y lanzó duras críticas al Parlamento.
Esas manifestaciones, encabezadas por Bolsonaro, habían sido convocadas por diversos grupos de ultraderecha que, durante los actos, volvieron a mostrar numerosos carteles en los que exigían la disolución del Congreso y la destitución de los 11 magistrados del Supremo.
El tono desafiante de Bolsonaro les dio alas a esos grupos, pero después de una ola de críticas de todos los sectores políticos y económicos, el mandatario dio un paso atrás y divulgó una Carta a la Nación en la que instó a la “armonía” entre los poderes de la Nación y dijo que “nunca” quiso “agredir” a la instituciones del país.
Además, pidió suspender una protesta de camioneros que bloqueaba carreteras en diversos puntos del país exigiendo la destitución del Supremo, lo cual fue aceptado por los manifestantes, aunque muy a regañadientes.