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La actividad pública y privada en Alemania queda limitada de nuevo desde esta semana con la entrada en vigor de restricciones a los contactos interpersonales con las que se pretende reducir el riesgo de expansión de la covid en las celebraciones del fin de año y hacer frente a la amenaza de ómicron.

Varios estados federados alemanes han reforzado sus medidas contra el coronavirus, pese a la tendencia a la baja de la incidencia, y se espera que en los próximos días otros se sumen con medidas puntuales.

Pese a que la incidencia y el número de contagios en los últimos días ha tendido a la baja, los expertos advierten del advenimiento de una nueva ola, marcada por la expansión de ómicron, una variante más contagiosa que las anteriores.

En Mecklenburgo-Antepomerania (noreste de Alemania) cines, teatros, museos, la parte bajo techo de los jardines zoológicos y los museos deberán cerrar a partir de este lunes.

En Brandeburgo (este de Alemania) y Baja Sajonia (norte del país) habrá, de momento hasta el 11 de enero, un límite de diez personas —sin contar niños— tanto bajo techo como al aire libre.

En Baden-Württenberg (suroeste del país) bares, restaurantes y otros establecimientos deberán estar cerrados entre las 22:30 y las 5:00 horas.

En la nochevieja esta norma se relajará y los establecimientos solo tendrán que cerrar a la una de la madrugada.