Compartir:

David Ospina jugó los últimos minutos del partido entre Colombia y Polonia con una molestia en el tobillo derecho que no le permitía afirmar bien el pie, pero cojeando el arquero colombiano mantuvo su arco en cero y ahogó el grito de gol de un cañonero como Lewandowski.

'Vamos a esperar que el cuerpo médico revise, espero que no sea nada grave', dijo en zona micta.

'Siempre creímos en nosotros, al igual que toda la gente', apuntó sobre el triunfo de ayer.