Mujer E Igualdad | EL HERALDO

El Heraldo
Ilustración Keila Ortiz.
Mujer e Igualdad

Violencia económica: un flagelo que también afecta a la mujer

Este tipo de abuso se presenta con frecuencia en los hogares. Mujeres analizan las causantes y soluciones de esta coyuntura.

Injurias, amenazas y humillaciones estaban trastocando la vida de Juana Pérez* mientras creía haber tomado una de las mejores decisiones, aquella impulsada por la magia del amor y la ilusión de componer una familia que llenara de esperanza su futuro.

A sus 15 años estaba empezando a contemplar las sensaciones del primer amor. Con su pareja acordó no romper el lazo que ya los unía, desconociendo que tiempo después se sumaría a la lista de millones de mujeres que son víctimas de violencia económica en el mundo.

Cinco años después de haber creado un noviazgo que para ella parecía sólido, decidió casarse para compartir con él un hogar que se convertiría en un abismo sin salida. En el municipio de San Rafael (Antioquia) empezó a ver la luz que con el pasar del tiempo se apagaría.

La mujer, que actualmente tiene 28 años veía en el amor la salida ideal a cada una de sus problemáticas, como un llamado a una salvación que nunca existiría. Es por ello que no terminó su bachillerato, mientras veía a su pareja graduarse de ingeniero industrial.

Atender las tareas de la casa protagonizaron sus primeros dos años de matrimonio, hasta que en su interior se encendió el deseo de ejercer una profesión que le permitiera generar sus propios ingresos.

“Yo quería terminar mis estudios y empezar a trabajar, pero él siempre me decía que estaba mejor cuidando la casa. Quise muchas veces escaparme e irme a vivir con mis papás, pero ellos me cerraron las puertas”.

En el túnel del que intentaba salir aún habían muros que no podía derribar. Estaba sumida en una dependencia económica  que le despojó su autonomía como mujer.

“Cada una de las cosas que yo tenía eran producto de su dinero. No me podía negar a nada, incluso el teléfono celular, del que siempre me decía que al estar a su nombre, le pertenecía, y si quería se lo llevaba a su trabajo para que no hablara con nadie”.

Cuando logró obtener dinero a través de un puesto en una miscelánea, su pareja la obligó a entregarle la mitad de su sueldo durante cada mes. Desde allí, Juana empezó a tener otro tipo de secuelas que decidió empezar a sanar.

“Lo denuncié por sus constantes amenazas. Me decía que me haría daño si no hacía lo que él quería. Ingresé a terapia y aún estoy en procesos judiciales, pero fue algo que no le deseo a ninguna mujer porque es una marca que aún no he podido borrar”.

¿Qué es violencia económica?

Para entender la historia Juana hay que tener en cuenta que la Ley 1527 de 2008 define violencia económica como cualquier acción u omisión orientada al abuso económico, el control abusivo de las finanzas, recompensas o castigos monetarios a las mujeres por razón de su condición social, económica o política. Esta forma de violencia puede consolidarse en las relaciones de pareja, familiares, en las laborales o en las económicas.

Para la Magíster en Desarrollo Social y especialista en Estudios Políticos y Económicos Liliana Forero es una condición estructural de las asimetrías de poder en el marco del sistema sexo/género.

“Solo hasta 1932 inicia el proceso de eliminación de la potestad marital, y con la ley 28 del mismo año se reforma la situación jurídica de incapacidad civil de las mujeres casadas en las que jurídicamente no tenían la potestad de realizar ningún tipo de contrato, por ende, no podrían tener propiedades, ni ningún tipo de derecho económico o civil, y que solo hasta 1988 con la Reforma Agraria se le reconoció el derecho de la mujer a la tierra”.

¿Por qué sucede?

La necesidad de dinero para la satisfacción de necesidades básicas es para la Magíster en Economía y docente de la Universidad del Norte, María Esperanza Cuenca una de las circunstancias que hacen que este flagelo cobre fuerza.

“Para que esta violencia no exista, el mecanismo más expedito es que el agresor no la ejerza. Ahora bien, hay circunstancias como la baja educación y el no trabajar que facilitan la existencia de este tipo de violencia. No se debe normalizar, pero es importante que la víctima no deje de prepararse para el trabajo para que puedan tener una óptima independencia económica”.

¿Cómo se pueden frenar este tipo de actos?

Generar regulación y entornos sociales de igualdad de género en aspectos como el trabajo, el gobierno, las finanzas y los derechos básicos y familiares para las mujeres componen para la abogada, Natalia López Fuentes los pilares fundamentales para frenar esta problemática.

“A las mujeres se les ofrecen trabajos a tiempo parcial, trabajos social y profesionalmente menos valorados, se les dificulta más dedicarse a una actividad económica independiente que los hombres, por cargas sociales e incluso señaladas por su capacidad reproductora natural, que puede ser una razón más de discriminación y de violencia económica”.

Educar a las mujeres, empezando en las niñas, sobre sus derechos de igualdad y que la decisión de trabajar o no, para dedicarse al hogar o a la crianza de los hijos es de vital trascendencia, puede generar conciencia para impedir que sean violados sus derechos.

“Hay instituciones del Estado que contemplan políticas publicas en materia de prevención y protección de género, tales como, Defensoría del Pueblo, Comisarías de Familia, Personerías Municipales, Fiscalía, Policía Nacional entre otras, de tal manera que son la base inicial para acudir a ellas cuando de discriminación y desigualdad se trata”.

Respecto a esto, en Colombia existe la ley 1496 de 2011 por medio de la cual se garantiza la igualdad salarial y de retribución laboral entre mujeres y hombres.

“Se establecen mecanismos para erradicar cualquier forma de discriminación, que da pautas aunadas a los convenios suscritos con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), para demandar ante los jueces laborales por esta igualdad salarial y sin duda la actividad desplegada por el Ministerio de Trabajo”.

Facebook
Twitter
Messenger
Whatsapp
Convierta a El Heraldo en su fuente de noticias
X
COMO REPORTAR A WASAPEA
1. Agrega a tu celular el número de Wasapea a EL HERALDO: +57 310 438 3838
2. Envía tus reportes, denuncias y opiniones a través de textos, fotografías y videos. Recuerda grabar y fotografiar los hechos horizontalmente.
3. EL HERALDO se encargará de hacer seguimiento a la información para luego publicarla en nuestros sitio web.
4. Recuerda que puedes enviarnos un video selfie relatándonos la situación.