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Las cinco niñas costeñas exploraran el espacio desde Hosuton. Shutterstock
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Misión histórica: 5 niñas costeñas llegarán al Space Center de la Nasa

31 niñas víctimas del conflicto armado en Colombia viajarán este domingo a Houston

Ver un cohete y trajes espaciales, tocar piedras lunares, e incluso visitar una aeronave, es solo una pequeña parte de la increíble experiencia que 31 niñas colombianas vivirán desde este domingo. Ahora el espacio está más cerca que nunca para ellas.

Gracias a una alianza entre la fundación colombiana She Is y el Space Center de la Nasa, en Houston (Texas-EE. UU.), tendrán el privilegio de ser las tripulantes de la primera misión del programa ‘Ella es astronauta’.

Este proyecto comenzó a finales de 2019. A pesar de la pandemia, las seleccionadas desarrollaron un plan de estudios con clases virtuales con herramientas brindadas por esta alianza, y con la orientación de astronautas, con el fin de prepararse para la llegada al centro espacial, que estarán visitando durante cinco días.

Las beneficiarias, y que al final de la expedición recibirán un certificado, provienen del Putumayo, Chocó, Bolívar, Meta, Santander, Magdalena y Cundinamarca.

La mayoría pertenecen a familias campesinas o víctimas del conflicto armado que habitan en zonas rurales del país. Cinco de ellas son de la Costa, y todas coinciden en que esta es una gran oportunidad, y ansiosas esperan por el viaje.

Nadia Sánchez, líder de la Fundación She Is, habló con EL HERALDO y explicó en qué consiste este proyecto.

“El programa ‘Ella es astronauta’ se firmó el 25 de octubre de 2019 en Houston con el propósito de crear un espacio para las niñas en situación de vulnerabilidad en las zonas apartadas del país y víctimas del conflicto armado. La idea es que accedieran a una oferta académica de carreras STEM”, explicó.

Esta será la primera vez que una misión de niñas pise el centro espacial, y en octubre se lanzará en Barranquilla la segunda misión de ‘Ella es astronauta’.

Las 31 niñas fueron escogidas luego de que la organización estudiara diferentes aspectos. Entre ellos: ser hijas beneficiaras de las mujeres que han participado de programas con la Fundación She Is. Después de eso, se hizo un filtro con instituciones educativas sobre el desempeño académico de cada una. También se abrió una convocatoria en la que se eligieron ocho territorios afectados por el conflicto armado y que tuvieran proyectos por la inclusión de niñas rurales.

Según Sánchez, la pandemia también evidenció que hay una brecha gigante de mujeres en carreras STEM. “A través de este programa didáctico y educativo con una institución tan importante como esta, estamos creando agentes de cambio en sus territorio, mostrando a más niñas que pueden hacer parte de estas carreras, para que ellas siguen rompiendo esos círculos”.

La Fundación She Is pensado en otras niñas que quieren hacer parte del proyecto, habilitó la plataforma www.ellaesastronauta.com.

Tripulantes

Yeira Navarro. Santa Clara (Fundación-Magdalena)

Como un privilegio Yeira Navarro, de 13 años, califica esta nueva aventura. Contó que está emocionada por conocer otra cultura y acercarse al inglés, idioma que ha estudiado por medio de una aplicación.

Le causa satisfacción ayudar, por ello cada diciembre junto a varios familiares lleva a los niños de zonas vulnerables juguetes y comida.

Su comunidad, Santa Clara (Fundación-Mag), es una zona multicultural donde habitan afrodescendientes e indígenas.

“Soy campesina, víctima del conflicto armado. No sabes la felicidad que siento. Quién imaginaría que una niña de un corregimiento en las estribaciones de la Sierra Nevada de Santa Marta podía llegar tan lejos”, dijo la niña que  nunca ha viajado en avión.

Al regresar formará un grupo de investigación para incentivar a los niños a confiar en sus capacidades.

Archivo particular

Maybel González. Pontezuela (Cartagena)

“Quiero comerme el mundo”, fueron las palabras de Maybel González al hablar sobre sus sueños.

La adolescente de 14 años, oriunda de Pontezuela, corregimiento de Cartagena, se considera alegre y aplicada en sus estudios. En su comunidad ha hecho proyectos relacionados con el cuidado del medioambiente.

Le gustaría estudiar astronomía, pero confiesa que es muy curiosa con la robótica. “Ha sido más de año y medio esperando este viaje”.

She Is tiene un convenio con una fundación en su corregimiento que enseña inglés, así que fue escogida por su buen desempeño.

Aspira a crear un grupo de apoyo para ayudar a familias que viven en condiciones precarias, a niños que están en las drogas o delincuencia, y hablar sobre la educación sexual para evitar el embarazo a temprana edad.

Archivo particular

Elizabeth Villarreal. Mampuján (María La Baja-Bolívar)

Desde Mampuján (María La Baja-Bolívar) viajará a tierras norteamericanas Elizabeth Villarreal, una joven que lleva el mensaje de reconciliación.

Su madre (Juana Ruiz) es tejedora y ganadora del Premio Nacional de Paz 2015, y su padre es campesino desplazado. Tiene un grupo de niños con los que trabaja la parte cultural y realizan investigaciones sobre sus antepasados.

“Hacemos el arte del tapiz desde 2014 con ellos. Nos dimos cuenta que los niños también teníamos necesidades. Algunos sufrían de violencia intrafamiliar y secuelas de la misma violencia por el conflicto armado”.

Elizabeth es amante de las matemáticas, pero su norte es ser abogada especialista en derechos humanos o psicóloga.

“Sé que aprenderé mucho y me emociona que conoceré a otras chicas. Estoy dispuesta a ayudar a las otras niñas para que sigan sus sueños”.

Archivo particular

Anyela Guarín. Santa Clara (Fundación-Magdalena).

Estudiar enfermería es el sueño de Anyela Guarín, quien cuenta que en su natal Santa Clara, corregimiento del municipio de Fundación, el acceso a la salud es complicado y el personal sanitario es reducido.

Tiene el profundo deseo de trabajar por su comunidad, misma que, infortunadamente, se ha visto afectada por la violencia, así como, su familia.

Desde el año antepasado su madre hace parte de Fundación She Is, y entró para aprender sobre el arte de coser.

A sus 14 años tiene claro que con dedicación puede conseguir cualquier meta. Desde que se enteró que viajaría se ha estado preparando para vivir la experiencia al máximo.

“Me siento muy feliz y agradecida con Dios porque esa oportunidad no se le dan a cualquier niña”.

La adolescente viajará con las expectativas altas y muchas ganas de aprender, no solo para ella, sino para ayudar a su comunidad.

Archivo particular

Gloria Guevara. San Juan Nepomuceno (Bolívar)

A Gloria Guevara la vio nacer San Juan Nepomuceno (Bolívar). Con 17 años, y pronta a graduarse, está decidida a estudiar Medicina. En su institución ha liderado proyectos como la siembra de árboles y la recolección de basuras. “Espero ver muchísimas cosas relacionadas con el espacio y aprender un montón”.

Ansiosa, se imagina su visita por las instalaciones, los trajes de astronauta, y las naves espaciales.

Aunque es víctima del conflicto armado, no se apagan sus ganas de salir adelante y ayudar a su gente.

Su madre es Defensora de Derechos Humanos y ha encontrado en ella su mayor fuente de inspiración.

Al regresar de su viaje, espera compartir con su comunidad, en especial con las niñas, cómo fue su proceso participando en esta expedición al Space Center.

Archivo particular
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