Desconectarse del mundo real para entrar a uno tridimensional es la sensación a la que obedecen aquellos que viven entre los píxeles de sus aparatos electrónicos. Largas jornadas presionando botones, saltando de emoción y gritando por el micrófono es la rutina de los jugadores de los e-Sports (deportes electrónicos).
Gran popularidad han tenido en los últimos años los deportes electrónicos entre niños, niñas, jóvenes y adultos. Como si de un Mundial de Fútbol se tratara, convocan masivamente a los seguidores de este fenómeno global hasta llenar estadios completos con público frente a grandes pantallas que siguen las competiciones y alientan a los jugadores. Con los años se han creado muchas ligas y comunidades alrededor de estas contiendas.
Así es como lo explican Jeyleen Blanco, Nataly Riaño, Slyvia Ulloque y Karol Rendón, cuatro barranquilleras que exaltan el talento de la Costa Caribe y sientan precedentes con su empoderamiento femenino ante el estigma que existe dentro del mundo de los juegos de video.
Esta 'disciplina digital' requiere un nivel de entrenamiento y estrategia, en el que los jugadores se preparan con su equipo para competir. Por la masa y el dinero que mueve la industria actualmente son 'comparados con los deportes' porque tienen campeonatos, patrocinadores y son transmitidos por diferentes canales.
League of Legends, Fortnite, Rocket League, Dota 2, Counter Strike, Clash Royale son solo algunos de los e-Sports más conocidos.