Cuando los animales de compañía empiezan a envejecer su dieta debe ir cambiando de manera gradual para evitar sobrepeso y enfermedades gastrointestinales propias de la tercera edad en ellos.
El médico veterinario del Pet Food Institute, Carlos Cifuentes, explica que a partir de los siete años de edad a la mascota se le debe suministrar concentrados especialmente elaborados para animales geriátricos.
'Estos concentrados que se pueden encontrar en el mercado son para fortalecer el sistema inmune. Además a estos animales hay que ofrecerles una serie de antioxidantes como carotenos, betocarotenos, flavonoides y vitaminas como la A, C y D', indica.
El especialista además recomienda que en la dieta del animal se incluyan suplementos con prebióticos con el fin de garantizar un 'intestino sano y un buen desarrollo metabólico'.
Por la edad del animal también es necesario que se le brinden alimentos con proteínas de alta calidad, digestibilidad, altos en fibra y bajos en grasa.
Por la edad, el experto no recomienda suministrar alimentos ricos en minerales como calcio y fósforo ya que pueden ocasionar enfermedades renales.
Debido a los cambios metabólicos propios de esta fase de su vida, los animales de compañía aumentan considerablemente la ingesta de líquidos por lo que Cifuentes advierte que el agua que se le va a proporcionar a la mascota debe estar limpia, fresca y potable.
Ariel Mendoza, médico veterinario zootecnista de la Fundación Universitaria San Martín coincide en que los cuidadores deben ser muy rigurosos con la dieta de los pacientes geriátricos, esto con el fin de evitar patologías digestivas a las que 'normalmente las mascotas por su edad están predispuestas'.
También aclara que los requerimientos nutricionales de cada animal van a depender de su peso, raza y edad, pero concuerda que una mascota geriátrica requiere de una menor carga proteica e ingesta de grasa.
Evitar la obesidad
Debido a que con el paso del tiempo las mascotas tienden a volverse sedentarias, Mendoza recomienda que los cuidadores acudan a sus veterinarios de confianza para que estos establezcan una dieta balanceada para el animal.
'Hay que evitar la obesidad en ellos, normalmente por la misma edad estos animales tienden a volverse sedentarios y hacen menos ejercicios. Si se tiene un paciente de raza grande que llegue a ser obeso vamos a tener problemas a nivel articular. Es bien sabido que este tipo de pacientes tienen predisposición a sufrir problemas en la cadera'.
El también docente de la facultad de Medicina Veterinaria de la Fundación Universitaria San Martín, desaconseja que estos animales consuman comida casera.
'No hay que darle pollo, por ejemplo, porque vamos a sobrecargar su organismo y el órgano que pasará cuenta de cobro será el riñón. Hay que tener en cuenta que hay que evitar una falla renal y estos alimentos al tener una alta carga proteica van a predisponer que el riñón trabaje mucho más'.
Prohibidas las frutas
De acuerdo con Mendoza, hay muchas personas que suelen suministrarle a sus animales este tipo de alimentos y no es muy recomendable ya que puede derivar en problemas gastrointestinales.
'Hay que recordar que algunas frutas generan efectos adversos. Por ejemplo, cuando a un perro se le ofrecen manzanas este empieza a sufrir de exceso de gases en el intestino generando una inflamación que puede terminar en cólicos, una posible inapetencia y diarrea', advierte.